Expulsiones, fallas increíbles, un gol de último minuto por el guardameta y una definición por penaltis fueron parte de la final que coronó a las Águilas

Redacción

Este 26 de mayo se cumplen nueve años de una de las finales más recordadas y espectaculares en la historia de fútbol mexicano. En 2013, América y Cruz Azul disputaron la final de vuelta del torneo Clausura en la cancha del Estadio Azteca. Una expulsión temprana, fallas increíbles, un gol de último minuto por el guardameta y una definición por penaltis fueron algunas de las acciones de aquella noche.

El Clásico Joven escribió quizá su más importante capítulo en la historia reciente. La disputa en la final representaba la oportunidad de romper importantes rachas sin títulos para cada institución y sus respectivas aficiones: por la azulcremas eran ocho años y por la celeste 16 años. Los vencedores, como ya es conocido, fueron las Águilas del América que eran dirigidas por Miguel el Piojo Herrera.

La serie inició con un triunfo de la Máquina. El Estadio Azul fue testigo del primer golpe que Cruz Azul brindó con la anotación de Christian el Chaco Giménez apenas a los veinte minutos de juego. Sin más actividad en el marcador, los cementeros llegaron con ventaja al partido definitivo.

Ya con el Coloso de Santa Úrsula como escenario, las cosas se complicaron de forma temprana para América. El mediocampista Jesús Molina se fue expulsado a los 13 minutos de juego dejando en desventaja numérica a su equipo por casi 80 minutos de tiempo regular, más los 30 de tiempo extra que se jugaron. No conforme, Cruz Azul hizo el segundo gol (global) por vía de Teófilo Gutiérrez.

Fue el mismo atacante colombiano quien en una jugada inverosímil pudo finiquitar la final, pero su disparo pegó en el poste de manera increíble. No una, sino dos veces. Los locales apretaron, pero su poca eficacia impidió que el marcador se moviera.

Fue hasta dos minutos antes de cumplirse el tiempo reglamentario que América hizo el primero. Con un remate de cabeza del defensor Aquivaldo Mosquera, la escuadra del Piojo Herrera descontó. No obstante, pocas eran las esperanzas de conseguir la hazaña. Pero sucedió.

En una jugada ya en tiempo agregado, el guardameta Moises Muñoz subió a rematar en un tiro de esquina. El portero logró conectar con el esférico y tras un desvió de un defensor celeste, el partido se empató a dos goles.

“Siendo autocríticos, en la primera jugada del gol de América sí es falta; decir que no sería tapar el sol con un dedo. En el segundo gol no hay nada. Pudiera ser que con el VAR la situación cambiaría porque la primer jugada es una falta evidente, pero por el cúmulo de jugadores no la veo”, dijo Paul Delgadillo, el árbitro central de aquel encuentro.

La final de vuelta se prolongó a los tiempos extra. Christian Benítez todavía tuvo la oportunidad de anotar el gol del gane, pero la buena intervención de Jesús Corona lo evitó. Con el pitido final, la tanda de penaltis se hizo realidad. Javier Orozco y Alejandro Castro fallaron sus disparos y dejaron todo en los pies de Miguel Layún, uno de los elementos azulcremas más criticados. Como guión de película, fue él mismo quien le dio su décimo segundo título de liga al América.

Las alineaciones

América: Moisés Muñoz, Paúl Aguilar, Diego Reyes, Aquivaldo Mosquera, Francisco Javier Rodríguez, Adrian Aldrete, Jesús Molina, Juan Carlos Medina, Rubens Sambueza, Raúl Jiménez y Christian Benítez.

Cruz Azul: Jesús Corona, Gerardo Flores, Luis Amaranto Perea, Jair Pereira, Julio César Domínguez, Gerardo Torrado, Alejandro Castro, Israel Castro, Pablo Barrera, Christian Giménez y Teófilo Gutiérrez.