México y Canadá para lograr la sostenibilidad del sector agroalimentario
Ante los desafíos que representan el cambio climático y la seguridad alimentaria, funcionarios de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, del Ministerio de Agricultura y Alimentación de Canadá (AAFC) y de la Embajada de ese país en México, intercambiaron información sobre prácticas sustentables relacionadas con cultivos intercalados y de relevo y agricultura de conservación.
La directora general de Política, Prospección y Cambio Climático de la Secretaría de Agricultura, Sol Ortiz García, refirió que los retos en seguridad alimentaria y cambio climático se deben atender desde una perspectiva global y a escala local, donde la participación de todos los actores y la aportación de la academia permitirá contar con elementos para la toma de decisiones que apoyen estos procesos productivos y la colaboración entre gobiernos para mejorar la productividad agrícola y la condición de los productores de pequeña escala.
En tanto, el embajador de Canadá en México, Graeme Clark, y la consejera agrícola, Francis Lindsay, destacaron la importancia de medir la producción de alimentos en términos de sustentabilidad, a través del fomento de la agricultura de conservación entre los productores de ambos países.
Señalaron que el evento permite promover prácticas, herramientas y tecnologías óptimas y apropiadas para cada región, con el fin de mejorar la producción de alimentos y, al mismo tiempo, conservar la biodiversidad de México y Canadá.
La pérdida de suelos agrícolas amenaza la seguridad alimentaria
El investigador de Colegio de Postgraduados (Colpos), Jorge Etchevers Barra, explicó la necesidad de generar nuevos sistemas de producción que aumenten la productividad y captura de carbono, ante un escenario del crecimiento de la población y aumento de la demanda de alimentos, con el desafió que representa el cambio climático.
Expuso que la pérdida de suelos agrícolas amenaza la seguridad alimentaria, de ahí la importancia de fomentar prácticas agrícolas sostenibles como labranza de conservación o labranza cero, sistemas de riego y camas dobles o triples de materia vegetal, los cuales ayudan a la conservación de este recurso.
Detalló que en la sierra norte de Oaxaca se lleva a cabo la asociación de árboles frutales con granos básicos (durazno con maíz) y la construcción de terrazas naturales para la captura de carbono, lo que incrementará la diversidad de alimentos para la población de esa región.
El productor de Cuitzeo, Michoacán, Fernando Ramírez Díaz, comentó que lleva seis años con la práctica de la agricultura de conservación y cultivos intercalados, con suministro adecuado de fertilizantes y control de plagas con herbicidas, lo que ha permitido incrementar la producción de maíz, frijol, garbanzo, trigo, avena y sorgo.
Sembrado mixto de hortalizas, maíz, frijol y linaza
La agrónoma de investigación en soya, leguminosas y otros cultivos de la Universidad de Manitoba, en Canadá, Kristen MacMillan, habló sobre los sistemas de relevo e intercalado de cultivos en las planicies del norte de ese país, mediante el sembrado mixto de hortalizas, maíz, frijol y linaza.
Puntualizó que el cultivo intercalado de maíz con frijol, soya con linaza y chícharo con linaza, suman a una mayor rentabilidad, con atención de los mecanismos biológicos de plagas, con la retroalimentación entre productores y técnicos extensionistas.
Abundó que en los campos experimentales de Manitoba se desarrollan el sistema de surcos simples, alternativos y combinados, con agricultura de conservación que inciden en un buen margen de rentabilidad, lo cual tendría potencial en los campos canadienses y mexicanos.
En el seminario: Uso de Intercalado y relevo de cultivos como herramientas para mejorar la producción sustentable en pequeñas granjas de México y Canadá, la coordinadora general de Asuntos Internacionales de la Secretaría, Lourdes Cruz Trinidad, comentó que el evento forma parte de los compromisos bilaterales para conjuntar trabajos tendientes a generar un crecimiento económico sostenible e incluyente, en beneficio de productores de pequeña escala y, sobre todo, de la región de Norteamérica, ya que tienen retos similares en materia ambiental, social y económica.
De ahí la importancia de realizar actividades conjuntas para identificar aquellas acciones que permitan aumentar la productividad y competitividad del sector primario, con un enfoque de sostenibilidad y cuidado del ambiente, agua, suelo y biodiversidad, sostuvo Cruz Trinidad.
Subrayó que el cambio climático genera mayores retos a los países, por lo que es vital aplicar todas las herramientas y alternativas al alcance para lograr la sostenibilidad del sector agroalimentario, principalmente en lo que corresponde a los productores de pequeña escala.
Al encuentro asistieron más de 450 participantes, entre productores, extensionistas y responsables de la toma de decisiones en políticas públicas del sector.