La nueva cinta de la saga de Jurassic Park, que se titula Jurassic World: Dominion, llegó a las salas de cine este mes de junio

Redacción

A principios de este mes llegó a las salas de cine la película Jurassic World: Dominion, que promete ser el capítulo final de la historia de Steven Spielberg, una historía que ha sido relevante no sólo para la historia del cine, sino también de la propia ciencia, como afirma el paleontólogo José Luis Sanz García, quien asegura que esta saga ha hecho más labor de fomentar la investigación y la ciencia que muchos gobiernos.

Sanz García expresó que esta franquicia ha generado muchas vocaciones, además de que en los años noventa, cuando la investigación de campo era casi nula debido a la poca financiación tanto pública como privada, comenzaron a surgir las oportunidades para trabajar con fundaciones como The Dinosaur Society o Jurassic Society, que ofrecían una serie de becas.

De acuerdo con la agencia DPA, este paleontólogo de gran renombre, quien ha trabajado en la identificación de ocho nuevos géneros de dinosaurios, aseguró que la fascinación por este tipo de cine es tal, que puede hacer milagros.

El experto resaltó la enorme proyección de la película y lo que ha sido capaz de lograr por los dinosaurios y su estudio, a comparación de otros libros y documentales sobre el tema.

NUEVO PARADIGMA

El paleontólogo aseguró que el lanzamiento del libro de Michael Crichton en 1990 y el estreno de la película tres años después fueron los que contribuyeron de manera notoria a implantar un nuevo paradigma sobre la imagen que se solía tener acerca de los dinosaurios.

Según el especialista, esta saga ofrece una visión de los dinosaurios como animales y no como monstruos, ya que la representación tradicional que se ofrecía en cine y televisión acerca de estas criaturas era de unas bestias gigantes y bobas, prácticamente como un error de la naturaleza.

“En el cine, desde los años cuarenta, los dinosaurios siempre eran monstruos. Pero aquí por primera vez son animales que además despiertan emociones en los seres humanos, (…) ahora puedes ver a un niño durmiendo con su peluche de dinosaurio, algo que décadas atrás era simplemente impensable”, dijo.

La visión retrospectiva de toda la saga es una gran cualidad de la misma, pero además cuenta con aspectos apreciables desde el punto de vista científico en el último filme, ya que entre ellos se encuentra la representación en pantalla de un dinosaurio con plumas, una de las más grandes reivindicaciones por parte de la comunidad científica, llamado el Pyroraptor, acerca de la cual el paleontólogo admitió que cuenta con detractores pero también con muchos fieles adeptos.

SON PELÍCULAS, NO TESIS

El experto añadió que las licencias cinematográficas son muy buenas, pero enfatiza en que se debe entender que estas películas no pretenden ser una tesis doctoral sobre dinosaurios, y que ni siquiera planean ser un reportaje de National Geographic.

“No le puedes negar a los colegas cosas que sabes que son ciertas”, agregó el experto que cree que el gran error que cometen algunos de sus compañeros científicos es no diferenciar entre la realidad y la ficción.

Para el científico, la no ficción debe de estar sujeta a la ciencia, es decir, al método científico, pero afirmó que en la creación de la ficción no existen los límites, porque la única limitante es la imaginación humana.