El Colectivo Ciudadano Mas Seguridad Aérea, Menos Ruido, que representa a más de 150 colonias en el Valle de México, denunció que con el rediseño aéreo que se realizó en marzo pasado en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, los aviones pasan tan sólo a 400 metros de altura de los techos de las viviendas, por lo que urgieron ser incuidos en la discusión para modificar esa condición.
En conferencia de prensa, integrantes de la agrupación de la sociedad civil, advirtieron que de continuar al situación empezarán a surgir problemas de salud en la población afectada, que se dupolicó después del rediseño del esapcio aéreo, inherentes al ruido excesivo de las aeronaves.
Teresa Soria Castañeda, Alfredo Acle Tomasini y Luz María Gaubeca, integrantes del colectivo, recordaron que el pasado 25 de marzo las autorodiades aeronauticas implementaron el rediseño de rutas aéreas.
“Este fallido rediseño nos empuja a los ciudadanos a organizarnos en un colectivo en Octubre”, en especial por el riesgo inminente que significa el ruido excesivo a la población.
Y es que mientras que los aviones, por regulación, deben de volar a una distancia mínima de mil 200 metros de altura, ahora vuelan a 450 metros sobre los techos de las viviendas, además de que con la extensión de sobrevuelo, se duplicó el número de afectados.
De acuerdo con los tratados internacionales a los que México se ha adherido, la sociedad civil debe de ser tomada en cuenta, como una de las afectadas en los rediseños aéreos, por lo que exigieron ser incluidos en las pláticas que se llevan a cabo para corregir las anomalías que generó el rediseño del espacio en el AICM.
“El riesgo ya no es sólo para un millón 250 mil habitantes, sino que ahora somos mas del doble” porque el rediseño se hizo violando todas las normas nacionales y extrangeras que México ha ratificado.
Y aunque señalaron que hay mayor volundad de la autoridad, las cosas siguen sin cambiar, por lo que el colectivo ha tenido que enviar cartas para que se les tome en cuenta y llevar su voz a las instancias gubernamentales.
Alfredo Acle dijo que los ciudadanos afectados quieren hacerse presentes en estos grupos de trabajo para revisar el rediseño del espacio aéreo. “Queremos ser tomados en cuenta”.
Así como las líneas aéreas, pilotos, controladores aéreos y autoridad, la comunidad es un grupo de interés en el tema y por ello piden ser convocados a las mesas de trabajo.
“A nosotros nos interesa la altura por debajo de los mil 200 metros porque es ahí en donde surgen los problemas (…) Eso es loq ue estamos tratando de hacer valer. Un derecho que ha afectado el gobierno de México”.
Luz María Gaubeca destacó el “gran error” que cometieron las autoridades aeronáuticas al haber excluido a la ciudadanía, porque “debajo de las rutas hay habitantes, seres humanos”.
Explicó que en el rediseño aumentaron el área de vuelo de los aviones que van a menos de mil 200 metros de altura, área que aumentó al doble y ahí empiezan los promeblas y las enfermedades del ruido. Aumentó por lo tanto la población afectada duplicándose.
“Exigimos que México cumpla los compromisos contraidos en el Tratado de Chicago, que honre su palabra si es que verdaderamente pertenece a esta asociacion y seguir los lineamientos que marcan. Entre ellos, que la comunidad forma parte de uno de los grupos de interés, entre pilotos y autoridades, y no nos incluyeron”.
Agregó que también fue un error haber movido las rutas hacia el poniente y el sur de la ciudad que son las zonas mas elevadas y por lo tanto los aviones pasan más cerca y corren el riesgo de pasar pegadas a las montañas.
La problemática del ruido es severa. solo hay que consultar la enorme cantidad de artículos científicos sobre los daños a la salud humana por el ruido. Actualmente los vaiones pasan a 450 metros de altura de los techos de las viviendas del Valle de México.