El presidente Andrés Manuel López Obrador calificó de hipócritas a los religiosos que cuestionan su política de seguridad, después del asesinato de un par de sacerdotes jesuitas en el estado de Chihuahua, porque dijo que una cosa es que tengan simpatías con los partidos conservadores y otra la mentira y la calumnia, así como levantar falsos testimonios.

“(…)¿ Por qué esa hipocresía?. Eso no se debe permitir a nadie, y mucho menos a un religioso, sea pastor de una iglesia evangélica o sea sacerdote. La verdad”, dijo pegando con el puño cerrado en el atril desde donde ofrece sus conferencias Mañaneras.

El mandatario acusó una campaña en contra de su gobierno y se amparó cuestionando el silencio de la comunidad religiosa en sexenios pasados cuando se puso en marcha la práctica de “mátalos en caliente”. ¿Por qué esa hipocresía?

Destacó sin embargo, que el único prudente, porque dijo que “es un hombre de convicciones, un verdadero cristiano. Uno d elos mejores papas que ha habido en la historia de la Iglesia Católica”, fue el papa Francisco.

Visiblemente molesto expresó que aunque en Chihuahua saben muy bien lo que sucedió, acusan a la política de seguridad.
Dijo que “no fueron capaces de decir esto se origina porque las autoridades locales protegieron a esta persona (“El Chueco”) y aunque había orden de aprehensión, actuó con absoluta libertad y participaba en política, pero como ayudaba a los partidos conservadores tenía protección”.

Con la aclaración de que no generaliza, sentenció que quienes lo han cuestionado no son capaces de decir la verdad. “¿Qué quieren entonces los sacerdotes?, ¿que resolvamos los problemas con violencia?, ¿vamos a desaparecer a todos?, ¿vamos a apostar a la guerra?, ¿por qué no actuaron cuando se ordenaron las masacres, caudno se puso en práctica mátalos en caliente, cuando se decía a los altos mandos del ejército; ustedes haban su trabajo y nosotros nos encargamos de los derechos humanos?, ¿por qué esa hipocresía?

Por eso, llamó a la comunidad religiosa a tener cuidado con la politiquería, porque les dijo que una cosa es que tengan simpatías con los partidos conservadores y otra la mentira y la calumnia.