En 2031, la región representará el 18% de las exportaciones de alimentos

La inestabilidad macroeconómica y los precios de los alimentos tendrán un impacto considerable en la seguridad alimentaria de América Latina y el Caribe para 2031,refiere el nuevo informe Perspectivas Agrícolas de la OCDE-FAO, el cual advierte que la calidad de los alimentos que consumen los segmentos de bajos ingresos de la población regional tiende a verse afectada por los persistentes desafíos de la pobreza.

El informe también advierte que, a pesar de una disminución en el consumo de azúcar, para 2031 América Latina y el Caribe seguirá siendo la región con mayor ingesta calórica, pues se prevé que esta se incremente a 3077 kilocalorías por día (kcal/día), es decir un aumento de 60 kcal/día, desde los niveles de 2019-21, se atribuye principalmente al consumo de productos de origen animal. 

De igual forma prevé que la ingesta de proteínas per cápita aumente a 89 gramos por día (g/día) en la siguiente década, un aumento de 3,1 g/día. Los productos animales contribuirán con la mayor parte de este aumento – más del 70 por ciento – principalmente por un mayor consumo de productos lácteos. 

En este sentido, el reporte anticipa que el consumo de carne per cápita aumente 3.3 por ciento en el periodo de referencia, el consumo de pescado, que per cápita es solo alrededor de la mitad del promedio mundial, crezca 1 kg / cápita, hasta alcanzar los 10 kg. 

Aumentará producción agrícola y pesquera

Respecto a la producción agrícola y pesquera en América Latina y el Caribe, el informe considera que ésta crecerá 14 por ciento en la siguiente década.

Explica que, del total del crecimiento esperado, alrededor del 64 por ciento emanará de la producción de cultivos, 28 por ciento del sector ganadero y el 8 por ciento restante de la pesca. 

De esta manera, la región seguirá siendo el mayor productor de soja del mundo, representando el 53 por ciento de la producción mundial. Aunque la contribución de la región a la producción mundial de cereales será menor y su participación en la producción de maíz aumentará casi el 18 por ciento. 

La producción avícola representará más del 55 por ciento del crecimiento de la producción de carne para 2031, y la producción bovina y porcina representarán el 29 por ciento y el 16 por ciento, respectivamente. La producción pesquera se recuperará de una modesta contracción en los últimos diez años, para registrar un crecimiento del 12 por ciento para 2031. 

Añade que la expectativa es que continúen los aumentos de la productividad, con aumentos de rendimiento promedio de alrededor del 10 por ciento para la mayoría de los principales cultivos. 

El comercio abierto es crucial

Según el informe, para 2031, se espera que la región represente el 18 por ciento de las exportaciones mundiales de alimentos.  

El sólido crecimiento de la oferta permitirá a la región consolidar su posición como un importante exportador, el cual representará el 61 por ciento de las exportaciones mundiales de soja, 59 por ciento de azúcar, 45 por ciento de harina de pescado, 43 por ciento de maíz, 40 por ciento de carne de res y aceites de pescado, 32 por ciento de aves y 25 por ciento de etanol. 

Dada la importancia de la región en el mercado internacional, el grado de apertura al comercio tendrá consecuencias significativas para el sector y para la seguridad alimentaria global. 

Las emisiones crecerán marginalmente 

El nuevo informe proyecta que las emisiones de gases de efecto invernadero crecerán marginalmente, 0.1 por ciento por año, durante la próxima década. La mayor parte de este aumento provendrá de la producción de cultivos, donde las emisiones aumentarán 3.2 por ciento durante los próximos diez años, en comparación con un aumento de 2.3 por ciento de la producción ganadera.  

Sin embargo, en relación con el valor neto de la producción agrícola, las emisiones por unidad de valor de producción disminuirán, aunque a un ritmo más lento que en el pasado.