* FGJCDMX aseguró calle center que hacia llamadas intimidatorias a personas morosas de 19 apps

La Fiscalía General Justicia de la Ciudad de México (FGJCdMx) informó que tras los operativos simultáneos realizados en diversos puntos de la capital derivado de denuncias por llamadas de extorsión de los llamados ‘montadeudas’, se ubicó un domicilio en Insurgentes Sur que operaba como call center y desde donde se llevaban a cabo llamadas intimidatorias a los morosos de 19 aplicaciones.

El inmueble en cuestión fue ubicado por la Unidad de Inteligencia Cibernética de la Dirección General de Inteligencia en avenida Insurgentes Sur colonia Actipan, alcaldía Benito Juárez, “en el cual detectives de la Policía de Investigación realizaron labores de cobertura y confirmaron que en dicho domicilio se llevaba a cabo la comisión del delito de cobranza ilegitima de 19 aplicaciones, las cuales ya obran en la carpeta de investigación”, dijo Ulises Lara, vocero de la FGJ en un mensaje a medios.

Lara señaló que a través de dichas aplicaciones, “ofrecían préstamos a los usuarios de las mismas, después de forma amenazante y poniendo en riesgo la seguridad de las personas, exigían réditos impagables y fuera de toda norma”.

Derivado de estos hechos y con base en los antecedentes del caso y las indagatorias correspondientes, la Unidad de Inteligencia Cibernética inició en los primeros días de julio una investigación en redes sociales, con el fin de identificar denuncias ciudadanas relacionadas con la app de cobranza ilegitima, así como los domicilios vinculaos a call center en los que se llevaba a cabo esta actividad.

Esta mañana en un trabajo coordinado entre la Fiscalía General de Justicia y la Secretaria de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México se realizaron operativos simultáneos en las colonia Santa María la Rivera, San Rafael y Juárez, alcaldía Cuauhtémoc, así como en la colonia Narvarte, alcaldía Benito Juárez.

Dichos operativos derivaron en la detención de 19 personas, entre ellas dos mujeres de origen extranjero, y se aseguraron tres centenares de teléfonos celulares, cerca de mil chips para dichos dispositivos, computadoras portátiles y un pasaporte.