Presionada, principalmente, por el alza en los costos de los alimentos, la inflación en México sigue en ascenso, pues durante la primera mitad de agosto de este año registró n incremento de por ciento respecto a la quincena anterior, con lo que a tasa anual se colocó en 8.62 por ciento, lo que superó la expectativa de los analistas y constituyó el mayor nivel en más de 21 años.
No obstante, lo más preocupante, advierten analistas financieros, es que lejos de que se aprecie que el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), alcance en las próximas semanas un pico, lo cierto es que el indicador parece que seguirá al alza.
“Mientras que en Estados Unidos la inflación parece ir a la baja, en México sigue alcanzando nuevos máximos”, alertó Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base.
Por lo anterior, economistas consideran que el Banco de México (BANXICO), se verá obligado a aplicar un incremento de 75 puntos base en su tasa de interés líder, como parte de su estrategia para tratar de revertir la alta inflación que azota a la economía mexicana.
“Con estas cifras de inflación será suficiente para suponer que el banco central debería subir 75 puntos base su tasa de fondero en el encuentro de septiembre; sin embargo, la decisión final estará supedita en gran parte por lo que termine haciendo la Reserva Federal de Estados Unidos en ese mes”, apuntó Jorge Gordillo Arias, analista de Ci Banco.
Ante ello, analistas de Citibanamex anticipan que la inflación para el cierre de este 2022 y 2023 se colocarán fuera del rango objetivo de entre dos y cuatro por ciento del banco central: 8 y 4.68 por ciento, respectivamente.
¿Qué impulsa la inflación?
La elevada inflación y el bajo dinamismo que reporta la actividad económica, especialistas consideran que México enfrenta un escenario de “estanflación”.
“Alta inflación + estancamiento económico= Estanflación”, destacó Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base.
Pero, ¿Qué empujó la inflación durante la primera quincena de agosto?.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), los alimentos fueron los productos que empujaron en mayor medida la inflación durante los primeros quince días del presente mes.
En este sentido, resultó que la cebolla aumentó 37.66 por ciento; mientras que la papa repuntó (2.36); la tortilla de maíz (1.56); y los refrescos envasados (0.62 por ciento).
En contraparte, entre los productos y servicios que bajaron de precios destacan el chayote (-13.61 por ciento); el transporte aéreo (-12.51); aguacate (-8.85); nopales (-3.91); chile serrano (-3..81); y plátanos (-3.72 por ciento).
“Las mercancías alimentarias alcanzaron en la primera quincena de agosto una inflación anual de 12.73 por ciento, nievo máximo desde la segunda quincena de diciembre de 1999”, apuntó Gabriela Siller.