A partir de este lunes 29 de agosto, con el inicio del ciclo escolar 2022-2023 y el regreso a clases presenciales de 2 millones de estudiantes y cuatro millones de maestros y personal administrativo, regresaron las crisis de movilidad, debido a las deficiencias que permanecen en los programas que vinculen los sistemas de transporte público y privado.

“La ausencia de programas de movilidad que vinculen al transporte público y privado, reducir los tiempos de desplazamiento en las zonas metropolitanas de las principales ciudades de México y minimizar los costos de operación” se suman a los temas por resolver del actual gobierno.

El presidente de Consejo para el Desarrollo del Comercio en Pequeño, Gerardo Cleto López Becerra, dijo que la primera afectación, será en el incremento en los tiempos de desplazamiento y costos de operación, tanto para el transporte de pasajeros como de mercancías, lo cual hará crisis en las horas pico.

“Será la Ciudad de México y zona metropolitana (conformada por 60 municipios del Estado de México e Hidalgo) en donde se registren las mayores crisis de movilidad, debido que hay más de 20 millones de mexicanos que habitamos y que a diario necesitan realizar sus desplazamientos”.

En un análisis sobre las implicaciones para el transporte de mercancías y pasajeros ante el regreso a clases, Héctor García Chagoyán, especialista en capacitación y quien se dedica al transporte privado de pasajeros, dijo que en las semanas previas al regreso a clases se incrementó hasta el triple el tiempo de recorrido.

“Si del Aeropuerto de la Ciudad de México a Reforma se invertían 25 minutos por las mañanas, ahora en semanas previas al regreso a clases requerimos de una hora 15 minutos para hace el mismo trayecto y preguntó: -¿qué pasará a partir del 29 de agosto, cuando una población de 24 millones de niños, maestros y trabajadores educativos salgan a las calles?, seguramente se requerirán de 2 horas para hacer el mismo trayecto.

Además, la falta de estacionamientos públicos de bajo costo, la pésima situación en que se encuentra la carpeta asfáltica, las obras de banqueteo y sobre todo la inhabilitación de la línea 1 y 12 del metro de la Ciudad de México, hacen previsible que para la zona oriente de la Ciudad de México, serán muy conflictivos los desplazamientos ante el regreso a clases, remarcó García Chagoyán.

Por su parte Mario Martínez, especialista en transporte de pasajeros y asesor en materia de trasporte urbano, remarcó que este regreso a clases presenciales “desnudará la falta de un programa integral de movilidad que pudiera vincular a la Ciudad de México con los diversos municipios del Estado de México.

“Desafortunadamente los funcionarios públicos que hoy están al frente de la movilidad son los que hace 20 años comenzaron a destruir y monopolizar la red de transporte de pasajeros. Con la intención de desincentivar el uso del automóvil particular, se adoptó una estrategia de monopolización del transporte, privatizando el espacio público, reduciendo la capacidad y desarticulando la red vial, aumentando los picos de tránsito, incrementando los costos, tiempos de traslado y contaminación, afectando la salud de los habitantes de esta gran metrópolis”.

“Claudia Sheinbaum, entonces Secretaria de Medio Ambiente del Distrito Federal, instrumentó la línea 1 del Metrobús, desplazando a muchos de los transportistas privados que se habían empobrecido por las tarifas controladas”, recordó el especialista.

“Si miles de padres de familia han tenido que migrar a las motocicletas, para solucionar el problema que les representa sus desplazamientos, -aunque esto incremente los riegos de seguridad y accidentes viales-, es por la falta de inversión en el trasporte público y la ausencia de un programa real de desarrollo”, remarcó Mario Martínez quién además tiene estudios especializados en movilidad urbana y fue asesor en el Congreso Constituyente de la Ciudad de México para esta materia.

Ante el regreso a clases, las autoridades aún pueden instituir programas de atención, que vayan más allá de los operativos de tránsito temporales, que tradicionalmente se establecen y sólo sirven “para la foto”, pero no aportan mejoras substanciales al desplazamiento de los ciudadanos ni economizan costos.

Para Héctor García Chagoyán, en la Ciudad de México y zona metropolitana podrían establecerse un programa de bacheo inmediato y atención de accidentes valiéndose de las aplicaciones como Waze y Gooogle Maps, sincronización de semáforos y reparación de luces en ejes viales y zonas críticas, estacionamientos públicos de bajo costo en las inmediaciones de las estaciones del metro y en caso de accidentes viales cambiar los protocolos para que las unidades no tengan que permanecer en las vialidades primarias mientras llegan y laboran las aseguradoras.

Para Mario Martínez parte de la solución está, en que las autoridades puedan incorporar de manera inmediata, al sistema de trasporte particular en una coordinación metropolitana que eficiente rutas de desplazamiento.

Para ello, deberá darse un cambio de estrategia, pues tendrán que considerar que el transportista privado es parte de las soluciones y no de los problemas viales, como lo han venido proclamando en las administraciones de filiación lopezobradoristas.

Para Gerardo Cleto López Becerra, el reto que enfrenta la Ciudad de México en materia de trasporte y movilidad es tan grande, que de no lograr superarlo, significará que los ciudadanos invertirán más de 5 horas al día en tiempo para sus desplazamientos por día.