La Federación Mexicana de Lechería (Femeleche), pide a Liconsa un incremento de al menos 2.50 pesos por litro de leche para compensar los incrementos de los costos de producción y mejorar su rentabilidad.

Vicente Gómez Cobo, titular de Femeleche, señaló que el precio de garantía que paga Liconsa, de hasta 10 pesos por litro de leche, se encuentra aproximadamente en 10% por debajo de los costos de producción.

“Es urgente estabilizar el precio que se le paga al productor, lo cual implica un incremento de al menos 2.50 pesos por litro de leche para poder equiparar el precio de garantía que se dio al inicio del sexenio”, señaló.

Dejan de vender a Liconsa 60% del lácteo

Gómez Cobo reconoció que los productores mexicanos de leche han dejado de vender a Liconsa cerca del 60%, debido a que el precio de garantía es insuficiente para obtener alguna rentabilidad.

“Este año, Liconsa recibió un presupuesto histórico de la Secretaría de Hacienda, de 3 mil 269 millones de pesos para subsidiar el precio de garantía de la compra de leche nacional, sin embargo, al no estar recibiendo la cantidad de leche necesaria, la paraestatal ha subejercido estos recursos y hoy se corre el riesgo de que este presupuesto disminuya significativamente para el 2023”, indicó.

A principios de agosto, Liconsa anunció que regresaría este año a la importación de leche en polvo y que en los próximos 4 meses se importarían 20,000 toneladas y otras 30, 000 para 20223, luego de dos años de haber cancelado la compra del extranjero.

Cabe recordar que la cancelación de las importaciones obedecía a la implementación del Programa Precios de Garantía con el que se pretendía fomentar la producción de leche nacional de más de 23,000 productores nacionales de 26 entidades federativas.

Insumos aumentan 30%

El representante del sector refirió que los productores mexicanos de leche viven momentos de mucha presión, debido a una serie de factores que han agotado la rentabilidad de su actividad.

“En este año, la inflación de los insumos de producción ha aumentado en promedio 30%, entre maíz, soya, alfalfa, medicamentos, refacciones, entre otros, lo que no se ha compensado en el precio que se paga a los productores de leche”, señaló Gómez Cobo.

Dijo que, como resultado de este déficit en el precio, los productores mexicanos de leche se han visto en la necesidad de sacrificar unas 100 mil cabezas de ganado durante este año, para obtener, a través de la venta de carne, la liquidez que requieren para seguir operando.

La reducción del hato lechero del país ha detonado una mayor dependencia de los países exportadores de leche, principalmente de Estados Unidos.

“Esto configura un riesgo, porque el crecimiento de la producción de leche se ha desacelerado en los países exportadores, mientras que la demanda global sigue en aumento. Por lo tanto, conseguir el producto en el mercado internacional ya no será tan sencillo”, comentó Gómez Cobo.

Cae producción  

La desaceleración obedece principalmente a factores como el cambio climático y la inflación. Países como Estados Unidos y Nueva Zelanda registran uno de sus peores años en cuanto a la producción lechera, con caídas de 2% y 6.1%, respectivamente.

“El abasto de alimentos se puede ver comprometido en varias regiones del mundo, y para aquellos que tengan acceso no será barato”, subrayó el presidente de Femeleche.

“Con menos inventarios en el mercado mundial y un contexto tan poco favorable para el productor local, es claro que el país no solo no alcanzará pronto la autosuficiencia alimentaria en leche, sino que no se está preparando para un futuro que podría estar marcado por la escasez de alimento”, indicó.