Ante las presiones inflacionarias que azotan hoy en día sobre los alimentos, es irreemplazable que los consumidores ejerzan compras inteligentes y comparen precios, pues tan sólo en la Ciudad de México es posible encontrar diferencias de más de 100 por ciento sobre el costo de un mismo producto.
Así, de acuerdo con los resultados del programa de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFCO), de Quien es quién en los Precios, resulta que el kilo de limón agrio sin semilla o tipo persa, mientras que la sucursal de Arboledas de la cadena comercial Sumesa se vende en 19.90 pesos, en la Mega Soriana, de la misma zona, se comercializa en 42.90 pesos, lo que significa una diferencia de 115 por ciento.
De esta manera, la diferencia pesos entre ambos productos es de 23 pesos, por lo que el consumidor podría comprar en la misma tienda (si así lo determina), dos kilos de limones por el desembolso que haría por un kilo en la segunda.
O por el contrario, con esos 23 pesos que se ahorraría el consumidor si opta por la primera tienda, podría comprar un manojo de espinacas y otro de cilantro (8.90 pesos cada uno).
En otros palabras, si el consumidor ejerce una compra inteligente y elige la primera opción, podría comprar por 37.7 pesos un kilo de limón sin semilla, un manojo de cilantro y uno de espinacas. Pero si opta por la segunda tienda, sólo le alcanzaría para los limones y hasta tendría que poner un poco más de dinero: 42.90 pesos.
Por ello, la PROFECO insiste en la necesidad de que los consumidores comparen precios y calidad entre los diferentes canales de distribución, con el objetivo de elegir la mejor opción y que menos dañe a la economía mexicana.
Y lo que sucede, es que la disparidad de precios ocurre en la gran mayoría de los alimentos, como el caso del kilo de pepino, el cual se puede encontrar en 19.80 pesos en la sucursal Izcalli de Mega Soriana, mientras que en la Bodega Aurrerá de Cuatitlán se vende en 26.50 pesos, lo que significa una diferencia de 33.8 por ciento, equivalente a 6.7 pesos.
En este sentido, de peso en peso el consumidor puede alcanzar un ahorro importante en la suma total de su compra.