Llama CNA a revisar cadenas de suministros para combatir la inflación / Por Alicia Valverde

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El Consejo Nacional Agropecuario (CNA) pidió revisar toda la cadena de suministro los alimentos pues los precios se multiplican varias veces durante el proceso, lo que genera un margen entre lo que se paga al productor y el precio que paga el consumidor final. Un ejemplo es que mientras el ganado en pie tiene un precio de 57.00 pesos el kilogramo, al consumidor le cuesta 179 pesos el bistec.

Un panorama similar sucede con las verduras, refiere Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA). En el caso de la cebolla que se produce en Chihuahua se paga a 13.25 el kilogramo al productor, aunque al consumidor le llega en 52.83 pesos. El mayor impacto en el precio se origina cuando está en el medio mayoreo en la Central de Abastos, en donde se cotiza en 23.20 el kilogramo.

Ante este escenario, el CNA llamó a la Secretaría de Economía y la PROFECO se revise toda la cadena de suministro para poder alcanzar los objetivos del Paquete contra la Inflación y Carestía (PACIC), debido a que la inflación está relacionada por el cambio de clima (sequía y malas cosechas en algunas regiones), la situación geopolítica actual (guerra en Ucrania), y la pandemia.

“Hacemos un llamado a la Secretaría de Economía y a la PROFECO, para que toda la cadena de suministro sea revisada, desde proveedores de insumos y servicios, producción primaria, agroindustrial, logística, distribución y comercialización e identificar áreas donde se puedan crear eficiencias en los costos y así poder ofrecer alimentos a precios más accesibles para el bienestar de las familias mexicanas.

“El CNA entiende que es responsabilidad y compromiso de todos los eslabones de la cadena de valor ayudar a mitigar la inflación”, expuso Juan Cortina, presidente del CNA.

Alimentos, los más afectados por la inflación

La cúpula agropecuaria detalló que, en México, el sector agroalimentario ha sido el más afectado por el alza de precios en fertilizantes, granos, materias primas e insumos, costos de logística, estacionalidad de la producción y gastos de seguridad, por lo cual los productores de este país se han encontrado con una situación muy compleja.

Expuso que mantener la presión únicamente sobre el sector agroalimentario, pone en riesgo la oferta, lo que llevaría a un mayor incremento en los precios y un problema de inseguridad alimentaria y desabasto en todo el país.

Cortina Gallardo consideró que “existen oportunidades a todo lo largo de la cadena productiva para que todos los sectores apoyen en este gran esfuerzo por reducir el impacto de la inflación”.