A pesar de las medidas de las autoridades para contrarrestar la inflación, el costo de la canasta básica asciende a mil 706 pesos, en donde se contemplan las presentaciones más pequeñas de los abarrotes y no se incluyen productos como carne de res ni pescado, reveló la Asociación Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC).
En este sentido, el presidente de la organización, Cuauhtémoc Rivera, aseguró que los altos precios de productos de consumo básico están minando el poder adquisitivo de los mexicanos, pues tan sólo un kilo de cebolla (37 pesos), uno de papa (35) y otro de limón (33 pesos), alcanzan un costo en conjunto de más de cien pesos (105 pesos), lo que representa un gasto excesivo para quienes ganan un salario mínimo: 172 pesos diarios, pues cubre 61 por ciento de sus ingresos personales.
“La inflación alimentaria en el país sigue azotando el poder adquisitivo de los consumidores mexicanos; preludio otoñal de mal augurio de lo que vendrá, en lo que anticipan los meteorólogos como un invierno seco y crudo, frío gélido, caldo de cultivo de una eventual sexta ola Covid, aderezada con una epidemia de influenza no menos peligrosa”, alertó el empresario.
Por lo anterior, el dirigente de la ANPEC no escatimó en sostener que todo indica que esta crisis de salud pública, será el colofón de un cierre de año con una mayor inflación, con un sobregiro decembrino que abrirá la prolongada cuesta de enero en 2023, sin perder de vista la actualización de precios que tradicionalmente realizan la mayoría de las cadenas productivas en sus portafolios de mercancías.
“A grandes trazos este es el entorno local por venir que sitúa los esfuerzos del combate a la carestía del Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC 2), que como niño de pecho luchando solo contra la feroz corriente del inmenso océano del mercado”, agregó Cuauhtémoc Rivera, presidente de la ANPEC.
Y por si no fuera suficiente, agregó que las perspectivas económicas son cada día menos optimistas, pues refirió que diferentes organismos internaciones como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y distintas certificadoras redujeron la estimación de crecimiento de este año a 1.2 por ciento del PIB y para 2023 una reducción de 2.1 a 1.5 por ciento.
“Hablando en plata pura, cerraremos este año con más elevación de precios en los alimentos y el próximo año enfrentaremos una adversidad económica aún mayor; en los temas económicos que tienen que ver con el poder adquisitivo de la población vale más que sobren prevenciones a que nos tomen desprevenidos; la recesión es inminente y debemos tomar providencias”, finalizó el dirigente de la ANPEC.
