La industria textil es la segunda más contaminante del mundo, cada año emite 1,200 millones de toneladas de gases de efecto invernadero, más que las emisiones del sector de transporte marino y aéreo combinados, y aunque 95 % del total de fibra utilizada para prendas de vestir se podría reciclar, la realidad es que 87% se deposita en vertederos o se incinera.

De acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), esta industria es la causante del 20% de la contaminación del agua potable del planeta y del 10% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Por lo que, hablar de moda sustentable, cobra relevancia en estos tiempos.

Aunque en México está industria aún se encuentra en crecimiento, ya existen personas que buscan a través de sus diseños y sus obras contribuir a este cambio. Una de ellas es Valentina Martínez Gardeazabal, también conocida como Valegard, una diseñadora de modas colombiana y creadora de contenido en redes sociales, quién consciente del daño que causa la industria textil al planeta ha decidido rediseñarlas piezas de ropa que todavía son útiles para que no se desechen y contaminen.

“Yo siempre supe que quería estudiar moda, pero cuando entré a la universidad y me di cuenta del impacto tan grande que tiene la industria de la moda en el medio ambiente dije: yo puedo buscar la manera de que esto no ocurra en mis diseños”, expresó Valentina.

Apasionada por querer aportar a su campo y al planeta comenzó a vender por internet las piezas rediseñadas, para viajar a Nueva York y hacer una Maestría de Mercadeo de Moda. Conoció a las gemelas Isabella y Alicia Serrani, diseñadoras canadienses que crearon su propia marca T.W.I.N. de este tipo de prendas para personas de cualquier talla y peso, con quienes actualmente colabora.

Este viernes 21 de octubre se lanzarán en la Ciudad de México, la colección colaborativa entre Valegard y T.W.I.N., en la tienda pch, de la colonia Roma Norte. La colección está basada en la estética distintiva de Valegard, con técnicas innovadoras de reciclaje y principios del diseño sostenible. Las prendas fueron producidas a partir de inventario muerto rediseñado, es decir que no generan ningún desperdicio de material, y de un textil propio de la colección hecho a mano procedente de plástico de un solo uso.

Las principales características de estas prendas son la reutilización de materiales y la prolongación de su vida útil sin necesidad de lavarlas, lo cual significa que no libera ningún tipo de micro plásticos en el agua, que es el recurso más afectado por esta industria.