La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) puso en marcha el Plan Estratégico de Cambio Climático para el sector Agroalimentario (PLECCA), a través del cual busca reducir en 8.0 por ciento las emisiones de gases de efecto invernadero en el sector de la agricultura para el año 2030, con ello, da seguimiento a los compromisos adquiridos en el Acuerdo de Paris.

Así lo dio a conocer la dependencia federal, al precisar que el objetivo es alcanzar un sistema agroalimentario productivo, justo, diverso, incluyente, sustentable, bajo en emisión de gases de efecto invernadero y resiliente a los efectos del cambio climático. 

El titular de la dependencia, Víctor Villalobos Arámbula, afirmó que la meta es atender la vulnerabilidad de los sistemas productivos a los efectos adversos del cambio climático, a través de acciones que impulsen la adaptación de los subsectores: agricultura, ganadería, acuacultura y pesca e incrementar la productividad de manera sustentable. 

“Entre otros objetivos están la disminución de la vulnerabilidad de los productores al promover sistemas productivos resilientes, aprovechar de manera sostenible los recursos suelo, agua y biodiversidad, además de difundir información relevante para la toma de decisiones de manera oportuna”, señaló el funcionario Villalobos Arámbula.  

Clave, la innovación

No obstante, durante el Conversatorio sobre cambio climático en el sector agropecuario, acuícola y pesquero, el representante de Sader, señaló que, el sector de agricultura no es el que emite más gases de efecto invernadero y aclaró: la agricultura y la ganadería contribuyen con el 19 por ciento de las emisiones totales en México, según información del Inventario Nacional de Emisiones de gases y compuestos de efecto invernadero.

“Sabemos que hay otros sectores que tienen gran responsabilidad en reducir sus emisiones, sin embargo, reconocemos que el nuestro tiene áreas importantes de mejora por lo que, la innovación será clave para lograr sistemas productivos resilientes que, simultáneamente, reduzcan sus emisiones”, indicó el representante del sector.

Por ello, añadió, incluirán en los procesos de planeación y ejecución de prácticas de producción sustentable, las necesidades e intereses de todos los actores de las cadenas productivas, particularmente de las y los productores.

El funcionario federal reconoció que la atención al cambio climático es un problema complejo, por lo que se requiere de la vinculación, armonización y visión transdisciplinaria e integral de las políticas públicas, así como una comunicación efectiva al interior de las entidades de gobierno y con la sociedad en general. 

Plantaciones de aguacate sustentables
En tanto, Sol Ortiz García, directora general de Políticas, Prospección y Cambio Climático de la Sader, comentó que esta iniciativa tiene como propósito sensibilizar, concientizar y advertir sobre las consecuencias del cambio climático y los riegos que esto provoca para la vida en el planeta y, en especial, los efectos negativos en los sistemas productivos a nivel nacional. 

Destacó que, con la participación del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), de la Comisión Nacional de Zonas Áridas (Conaza) y Colegio de Posgraduados (Colpos), se trabajan proyectos de investigación sobre el cultivo de pasto banderita en zonas pecuarias.    

Con la colaboración del Instituto Nacional de Pesca y Acuacultura (Inapesca) y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se elaboró el mapa de vulnerabilidad para el sector acuícola y pesquero ante el cambio climático y con el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), en la certificación de plantaciones de aguacate sustentables, apuntó. 

Ortiz García refirió que todas las colaboraciones y acciones están enfocados a contribuir a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, captura de carbono y direccionar los trabajos conjuntos a la mitigación y adaptación al cambio climático en el sector agropecuario y pesquero.