Ante la propuesta de prohibir el uso de plaguicidas y sin alternativas viables para controlar las plagas y enfermedades del campo mexicano, el Consejo Nacional Agropecuario (CNA) envió una carta al presidente Andrés Manuel López Obrador externándole su preocupación por el riesgo que representa dicha medida para la seguridad alimentaria del país y la oferta exportadora.
En la carta al mandatario, las empresas firmantes consideran que la medida tendría un impacto en el costo de la canasta básica, al tiempo que pide al gobierno federal definir cuáles son los agroquímicos altamente peligrosos antes de prohibir su uso.
La semana pasada, se presentó en la Cámara de Senadores, una reforma a la Ley General de Salud en materia de plaguicidas y bioinsumos, así como la minuta que reforma la Ley General de Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, en materia de agroquímicos con la finalidad de encontrar propuestas que cambien las prácticas de siembre y que los plaguicidas utilizados sean menos tóxicos y no afecten la producción agrícola ni la salud humana.
El organismo cúpula del sector agropecuario, que preside Juan Cortina Gallardo, consideró que la medida afectaría la producción agrícola entre 30 y 40% la producción agrícola, además de que se encarecerían de manera general los alimentos y se reducirían las exportaciones de productos hortifrutícolas mexicanos, que en 2021 alcanzaron un valor de11 mil millones de dólares (mdd).
En este año, México importará 18 millones de toneladas de maíz, sin embargo, con la medida de prohibir el uso de plaguicidas, la producción de maíz podría afectarse entre 30 y 40% como consecuencia del impacto del gusano cogollero, lo que implicaría importar 5 millones de toneladas más para 2023 y alcanzar los 23 millones de maíz comprado al exterior.
El sector empresarial destacó que el sector agrícola constituye uno de los pilares de la economía mexicana, al representar el 8.3% del PIB, emplear a 5.4 millones de mexicanos y crecer a una tasa de 3.1 % al año.
Los industriales firmantes de la carta, aseguran que “los productos que utilizan son seguros para la salud humana y el medio ambiente”.
Impacto en pequeños productores
Además de que la producción que se obtiene en México les permite se exportar a 50 países con los cuales México tiente 14 acuerdos comerciales, “donde estos insumos son avalados por sus propios organismos de sanidad e inocuidad alimentaria, así como por la FAO y la OMS”.
Adicionalmente y en días recientes, la representación del CNA- que aglutina a firmas como Bayer- Monsanto, Syngenta y Corteva Agriscience, promotoras de los transgénicos y uso de agroquímcios- ha acrecentado el cabildeo con los legisladores incidir en el dictamen de Ley General de Salud en materia de plaguicidas y bioinsumos.
“De aprobarse dicha iniciativa, habría un fuerte impacto para el sector productivo primario, principalmente para los pequeños y medianos productores”, detalló Juan Cortina, presidente el organismo, en una misiva enviada a la presidenta de la Comisión de Salud del Senado de la República, Lilia Margarita Valdez Martínez.
Como alternativa, para usar los plaguicidas considerados “productos altamente peligrosos”, el líder empresarial, propone que sean tratados desde el punto de vista de “límites máximos permisibles”, lo que significa respetar el límite mundial de cantidades máximas residuales y en caso de que el productor no cumpla, no se podrán comercializar ni exportar el producto, “las decisiones deben basarse en la ciencia”.
Respalda OPS/OMS, ley de Salud
Para Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS), la aprobación de la Ley General de Salud que se discute en el Senado mexicano representa una forma de minimizar los riesgos de plaguicidas en uso, en especial con atención a los compromisos establecidos en los distintos acuerdos multilaterales ambientales por lo que ofrecen su respaldo total.
Los organismos refirieron una serie de documentos en línea que habla sobre los riesgos a la salud y medio ambiente generada por los plaguicidas.
En opinión de Cortina Gallardo consideró necesario establecer en la legislación mexicana disposiciones que permitan, tanto a las autoridades como al sector privado y a los productores, identificar cuáles son las sustancias químicas que pueden representar mayores riesgos.
Al mismo tiempo que pide sean, “evaluadas, mitigadas y en caso de ser necesario, restringidas o retiradas gradualmente para así lograr una protección efectiva a la salud y al medio ambiente, protegiendo a la vez la producción nacional de alimentos”.
Sobre el encarecimiento que tendrían los alimentos por la eliminación del uso de plaguicidas, el CNA consideró que en primer lugar serían los productos básicos como maíz, frijol, trigo, arroz, caña de azúcar y oleaginosas, aunque pronosticó un alza generalizada de los alimentos.