El presiente de Brasil, Jair Bolsonaro, rompió el silencio después de haber perdido la presidencia de su país en las elecciones del pasado domingo ante Luiz Inácio Lula Da Silva, y sin reconocer explícitamente su derrota, este martes anunció que cumplirá con la Constitución.

Sin embargo, el mandatario brasileño defendió los bloqueos carreteros de sus seguidores, al asegurar que son fruto de la indignación y la sensación de injusticia ante el resultado de las votaciones y llamó a que las protestas sean pacíficas.

“Las manifestaciones pacíficas siempre serán bienvenidas, pero nuestros métodos no pueden ser los mismos de la izquierda, que siempre perjudican a la población, como invasión de propiedades, destrucción de patrimonio y cercenamiento el derecho de ir y venir”, dijo.

Después del breve discurso de Bolsonaro, el jefe de gabinete, Ciro Nogueira, anunció que se iniciará el proceso de transición al gobierno de Lula.

Aseguró que, pese a la derrota, “la derecha surgió de verdad en el país” y destacó la robusta representación en el Congreso y dijo que “nuestros sueños siguen más vivos que nunca”.

El mandatario que debe dejar la presidencia el próximo 31 de diciembre, dijo que “siempre fui catalogado como antidemocrático y, al contrario de mis acusadores, siempre actué dentro de la Constitución (…) Mientras sea presidente de la República y ciudadano, continuaré cumpliendo todos los mandamientos de la Constitución”.