- Los potenciales padres deben contar con 25 años o más. Además, es importante que le lleven por lo menos 17 años de diferencia al pequeño que desea adoptar. La intención es asegurar que el adulto (precisamente por ser adulto) garantice madurez psicológica y emocional.
- Es muy importante tener solvencia económica debidamente comprobada para cubrir los gastos y necesidades del menor.
- También es fundamental comprobar que la pareja tenga una relación estable. Además, los nuevos papás deben estar de acuerdo en que la adopción es una excelente alternativa. De lo contrario, la solicitud será rechazada inmediatamente.
- El estado de salud de la pareja es fundamental y ello lo podrán corroborar funcionarios a través de exámenes médicos. ¿Cuál es la intención? Garantizar que el pequeño esté bajo el cuidado de personas sanas, por lo menos, hasta su mayoría de edad.
- Los futuros padres deben comprobar que son personas con calidad moral y buenas costumbres. Posiblemente, un trabajador social se encargue de esta tarea. Tampoco deben poseer antecedentes penales ni ningún vínculo con organizaciones criminales.
- No es obligatorio tener una pareja para adoptar a un menor en México. Sin embargo, hay muchos expertos que sugieren que es preferible entregar niños a una pareja, ya que garantizan mayor estabilidad.