Frida, la perrita famosa por sus heróicos rescates de personas en el desastres naturales, falleció este martes a causa de padecimientos propios de su edad.

Según informes de la Secretaría de Marina-Armada de México, la perrita murió en las instalaciones del subgrupo de Control Canino de la Ciudad de México, lugar que fue su hogar durante sus últimos seis años de vida.

La cuenta de Twitter de la Semar fue engalanada con la imagen de Frida y un #HastaSiempreFrida, acompañado por el texto que dice “Querida Frida, aunque tu partida nos duele, hoy la Familia Naval promete honrar tu memoria, actuando bajo el legado que nos enseñaste: ‘nobleza, lealtad y amor.

Gracias por servir a México, siempre vivirás en nuestros corazones”.

Frida fue una labrador de color miel, que nació el 12 de abril de 2009, en la Unidad Canina de la Secretaría de Marina, ahora Subgrupo de Control Canino, perteneciente al Estado Mayor General de la Armada de México.

Desde sus primeros días de nacida, la cachorrita comenzó su entrenamiento, en el cual sus entrenadores observaron cualidades ideales para llevar a cabo funciones dentro de las filas de la Armada de México.

Creó un fuerte vínculo social con los manejadores caninos a su cargo, a los pocos meses de edad, llevando a cabo una socialización a base de juegos en diferentes escenarios.

Se observaron en ella cualidades de independencia, concentración, temperamento equilibrado, intrepidez, curiosidad, fácil habituación a diferentes ambientes, mucha disposición al juego, facilidad de aprendizaje, empatía hacia las personas y facilidad para la convivencia social; además por las características específicas de su raza como lo son la gran resistencia física, finos oídos para distinguir órdenes entre gritos y ruidos, y una alta capacidad olfativa; por lo que se determinó que sería un buen ejemplar para ser entrenado en la función zootécnica de Búsqueda y Rescate.

El entrenamiento de búsqueda y rescate de un canino dura aproximadamente 12 meses; sin embargo, Frida desde el inicio mostró aptitudes muy destacadas, lo cual la llevó a completar su programa de entrenamiento en un tiempo récord de ocho meses.

Esta preparación se basó en el juego, con reforzamientos positivos como palabras de aliento, caricias y pago con su juguete; lo anterior con el fin de desarrollar y fortalecer su estado físico, emocional y de concentración, principalmente en ambientes adversos.

Frida, fue asignada a trabajos de búsqueda y rescate en estructuras colapsadas. Junto con sus compañeros de brigada, fueron entrenados en aspectos de obediencia, destreza en pista de agilidad, ascenso y descenso vertical por medio de rappel, lo cual le permitió desarrollar exitosamente la misión de rescate en eventos suscitados en México y otras partes del mundo.

Las habilidades obtenidas durante su entrenamiento se pusieron a prueba por primera vez en el año 2010, con su participación en las brigadas internacionales de apoyo a la población civil en Haití, posterior a un terremoto que dejó grandes daños en esa isla.

Posteriormente, en el año 2013 participó en los grupos de apoyo para la localización de personal civil atrapadas bajo escombros y estructuras colapsadas, debido a una explosión ocurrida en la Torre de Pemex.

En 2017, se integró nuevamente a las brigadas internacionales de auxilio y búsqueda y rescate de personas atrapadas bajo escombros, en el país de Ecuador, en el cual se presentó un deslave, ocasionando que una población quedara sepultada.

Sus últimas participaciones operativas como perro de rescate, fueron en el estado de Oaxaca y otro en la Ciudad de México durante los terremotos del año 2017, logrando encontrar en toda su trayectoria a una gran cantidad de personas sumando un total de 55 (12 personas vivas y 43 sin vida).