La agricultura, responsable del 80% de la deforestación global
México ha aportado técnicas y conocimientos a África como las variedades resistentes al gusano cogollero, métodos de producción y nixtamalización, que le han permitido aumentar la producción de alimentos con la preservación de ecosistemas, aseguró el director general del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMyT), Bram Govaerts.
Entre México y los países africanos existen similitudes en el enfoque de políticas públicas para atender la relación entre agricultura-conservación y agricultura-sostenibilidad, enfatizó el directivo del CIMMyT en el marco del Congreso Interamericano de Agua, Suelo y Biodiversidad, organizado por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
África parece muy lejos, pero existen ciertos elementos de conocimiento que bien se pueden aplicar, subrayó Govaerts ante el titular de la dependencia federal, Víctor Villalobos Arámbula y expertos, científicos, investigadores, productores y autoridades de las Américas que se dieron cita en el evento que se llevó a cabo en Ciudad Obregón, Sonora.
En la segunda jornada de conferencias, la directora de la región de África del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, en inglés), Alice Ruhweza, llamó a proteger los hábitats naturales y gestionar la superficie agrícola de forma que, a través del suelo, se reduzcan los efectos del cambio climático y aumente la captura de carbono.
La experta expuso que la agricultura es responsable del 80 por ciento de la deforestación global y 29 por ciento de los gases de efecto invernadero (GEI). Aún eliminando los automóviles –dijo- se tendría que trabajar en los sistemas agroalimentarios, pues la conversión de la tierra en áreas de cultivo desencadena la pérdida de la vida silvestre y el aumento en las emisiones de carbono.
Piden optimizar uso de la tierra
Alice Ruhweza llamó a optimizar el uso de la tierra, generar semillas resistentes al clima para no ampliar la superficie cultivada, fomentar la gobernanza y garantizar la tenencia de la tierra, así como el acceso de las mujeres a la misma.
Detalló que, en África, el Fondo trabaja en el mejoramiento del uso de la tierra, implementación de prácticas agroecológicas, aumento de las cadenas de valor y en involucrar a comunidades locales y pueblos indígenas en la planificación y ejecución de sus programas de campo en conjunto con los sectores académico, sociedad civil, gobierno, instituciones financieras y empresas de distintas partes del mundo.
Alice Ruhweza afirmó que el esquema desarrollado por el WWF para mejorar la sostenibilidad de los ecosistemas puede ser replicado en el mundo, pero se debe asegurar que funcione. Actualmente se lleva a cabo en Brasil, Paraguay, Bolivia, Mongolia, Sudáfrica, Kenia y Tanzania.
Subrayó que, para lograr estas metas, es necesario el trabajo y la coexistencia de diversas instancias y sectores y un ejemplo es el programa Cultivos para México, impulsado por la Secretaría de Agricultura y el CIMMyT, en el que, a través de la colaboración público-privada, se avanza en la seguridad alimentaria y la sustentabilidad ambiental en varias partes del mundo, entre ellas el continente africano.