El mandatario federal ha reconocido que el bloque opositor votará en contra de su propuesta para que no sea aprobada. Sin embargo, ha reiterado que cuenta con un “Plan B”

Así lo dio a conocer el medio estadounidense, The Washington Post, en su editorial de este martes 29 de noviembre, en la que se calificó como una “maniobra antidemocrática” las intenciones del jefe del Ejecutivo respecto a las modificaciones que se pretenden hacer en el Instituto Nacional Electoral (INE) para transformarlo.

“Las propuestas del presidente amenazan la independencia del sistema y, con ello, la transición de México del autoritarismo a la democracia multipartidista que tantó le costó ganar”, mencionó el editorial, al mismo tiempo que recordó que fue precisamente el INE el que legitimó su victoria en las elecciones de 2018.

Entre los argumentos que ha dado el tabasqueño que justificarían sus intenciones en esta materia, destaca la eliminación del financiamiento público para los gastos oridnarios de los partidos políticos y la disminución del número de miembros en el Consejo General del INE, pasando de once a siete, además de cambiar el sistema de elección de los consejeros.

Respecto a este último punto, el Washington Post aseveró que podría tratarse de una “politización”. Y es que entre las críticas del bloque opositor sobre la reforma electoral, se ha mencionado la supuesta intención de que AMLO estaría buscando que su partido, Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), se perpetúe en el poder incluso después de concluir su sexenio en el 2024.

Es por ello que el medio estadounidense indicó que con ello se estaría imitando al “sistema autoritario” del Partido Revolucionario Institucional (PRI) que prevaleció durante el siglo XX. Ante este panorama, se espera que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, le exprese su postura a López Obrador en la Cumbre de Líderes de América del Norte, la cual se celebrará en enero de 2023 en la Ciudad de México.

Asimismo, se hizo mención a la movilización del 13 de noviembre que se realizó en diferentes estados del país con motivo de la reforma electoral. Bajo la consigna “El INE no se toca”, miles de ciudadanos salieron a las calles para rechazar que el órgano electoral se convierta en el Instituto Nacional Electoral y de Consultas (INEC).

Ante ello, el mandatario federal convocó a una “contramanifestación” que se llevó a cabo el 27 de noviembre bajo la justificación de los cuatros años que ha cumplido en la presidencia de México, lo que fue “una evidente demostración de fuerza”, comentó el periódico mencionado con anterioridad.