México se ubica en el bloque de los nueve países con conectividad media, que representan el 46% de la población rural analizada

Al menos 72 millones de personas que viven en zonas rurales de países latinoamericanos y caribeños carecen de conectividad con estándares mínimos de calidad, la cifra representa una mejora de 12 por ciento, frente a 2020, reveló la investigación “Conectividad rural en América Latina y el Caribe: estado de situación, retos y acciones para la digitalización y el desarrollo sostenible”.

Actualmente, agregó, un 79 por ciento de la población urbana cuenta con servicios de conectividad significativa, contra el 71 por ciento, reportado en 2020, mientras que en las poblaciones rurales el porcentaje avanzó a 43.4 por ciento, desde 36.8 por ciento; lo que indica una brecha de 36 puntos porcentuales y muestra que si bien respecto al informe previo el porcentaje de conectividad significativa rural mejoró en casi 7 puntos, la brecha urbano-rural de conectividad se acrecentó 2 puntos en 2022.

Para un mejor análisis del estudio, enfatizó, los 26 países fueron clasificados en tres clústeres: con alta, media y baja conectividad, donde todos exhiben rezagos en esta área dentro de las áreas rurales, desde hace décadas.

El estudio que fue presentado por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) en colaboración con el Banco Mundial, Bayer, CAF-Banco de Desarrollo de América Latina, Microsoft y Syngenta, detalló que este trabajo se llevó a cabo en 26 países latinoamericanos y caribeño, reveló también que la brecha de conectividad urbano- rural, se ha incrementado en los últimos dos años.

México, con avances significativos

El clúster de alta conectividad significativa rural y que representan un 24 por ciento de la población rural de los países analizados, se ubican 10 naciones: Argentina, Barbados, Bahamas, Belice, Brasil, Costa Rica, Chile, Panamá, Trinidad y Tobago y Uruguay.

En tanto, los países que mostraron el mayor avance respecto a la medición previa, destacaron Barbados y Belice, con incrementos de más de 50 por ciento de pobladores rurales que ahora acceden a conectividad significativa. Mientras que Argentina, Costa Rica, Trinidad y Tobago y Uruguay, las mejoras respecto al porcentaje de habitantes de la ruralidad fueron cercanos o mayores a 30 por ciento, añadió.

En el segundo bloque de media conectividad se ubican: México, Colombia, Ecuador, El Salvador, Jamaica, Perú, República Dominicana, Paraguay y Surinam; estos nueve países representan el 46 por ciento de la población rural analizada. De este grupo Perú, México, Honduras y Bolivia presentaron los avances más significativos en términos del porcentaje de habitantes de la ruralidad que mejoraron sus condiciones en este rubro, abundó.

En el tercero y último grupo de baja conectividad significativa rural, encontramos a: Bolivia, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Nicaragua y Venezuela; los siete países abarcan el 30 por ciento de la población rural analizada, destacó.

Falta infraestructura y carreteras

El nuevo trabajo, reveló que, las dificultades para incrementar más rápidamente el acceso a la conectividad rural en la mayoría de los países tienen que ver con en el empleo de los fondos de acceso universal; problemas en la implementación de nuevas instalaciones debido a la falta de infraestructura eléctrica y de carreteras; elevados costos de inversión y; menor costo-efectividad para las compañías operadoras, así como falta de estímulos para alentar las inversiones en el ámbito rural.

“Superar la brecha de conectividad y en las habilidades digitales en la ruralidad requiere de la concurrencia de políticas públicas, de la participación del sector privado y de la cooperación internacional para resolver el estado de situación actual.

“Los países de la región, si bien están encarando acciones en materia de actualización de marcos regulatorios y desarrollo de agendas y políticas digitales, no han logrado implementar soluciones a gran escala, y presentan requerimientos importantes en materia de inversiones en infraestructura”, destacó el estudio.

Muchos de los avances son aún transitorios y por lo tanto hay riesgos de que se pierdan los logros obtenidos, señaló la investigadora del IICA que lideró la elaboración del trabajo, Sandra Ziegler.

En tanto, Joaquín Arias Segura, especialista técnico internacional del IICA y co-líder de la investigación, comentó que mejorar e invertir en conectividad es una apuesta que favorecerá el crecimiento económico de los países.

“Hay evidencias que demuestran los beneficios entre el uso de infraestructura y el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB). La conectividad, el desarrollo de las redes móviles y la inversión para su sostenibilidad y su eventual expansión son un aporte importante en el proceso de recuperación económica post-pandemia, y para el desarrollo regional”, indicó Arias Segura.

Políticas públicas

El estudio incluye una serie de recomendaciones en materia de políticas públicas para desarrollar las habilidades digitales en la población rural a fin de maximizar las oportunidades que brinda la conectividad en la ruralidad, entre las que destaca la siguientes: garantizar la conectividad asequible y significativa para fines educativos y abordar junto con la brecha de acceso el uso de las nuevas tecnologías entre la población.

Además de abordar el problema de las habilidades digitales segmentando los destinatarios de las iniciativas, con estrategias diferenciales de formación para los jóvenes inmersos en la escolaridad y la población económicamente activa que tiene que atravesar el proceso de reconversión productiva.

Otras de las sugerencias son que los jóvenes, que cursen estudios de formación agropecuaria que reciban una formación sobre los procesos de digitalización de dicha actividad y apoyar los estudios sobre habilidades digitales en la región.

La misión del IICA, agregó, es estimular, promover y apoyar los esfuerzos de sus 34 Estados Miembros para lograr el desarrollo agrícola y el bienestar rural por medio de la cooperación técnica internacional de excelencia