La Trata de Personas es una forma moderna de esclavitud y una violación de los derechos humanos*, que vulnera el principio de la dignidad humana y degrada a las personas a la condición de mercancía. A nivel mundial, después del tráfico de drogas y de armas, es la tercera actividad ilícita que genera más dinero. Todas las personas pueden ser víctimas de este delito, sin embargo, en su mayoría las mujeres, niñas y niños, son las más violentadas.

Existen ciertos aspectos que pueden ayudar a identificar a una víctima de trata, algunos de ellos son, de acuerdo a la Fiscalía General de la CDMX:

  • Falta de documentos personales (credencial de identificación, acta de nacimiento, pasaporte). En muchos casos, los tratantes o proxenetas sustraen a las víctimas sus documentos oficiales, por ello, éstas suelen trabajar con documentos falsos, alterando su nombre, nacionalidad, edad, entre otras cosas.
  • Ausencia o escases de dinero. En la mayoría de los casos, el dinero que las víctimas reciben por su “trabajo” es manejado por el tratante o proxeneta.
  • Impedimento para cambiar lugar de residencia o de trabajo. Al estar las víctimas amenazadas y privadas de su libertad, el tratante o proxeneta las obligan a vivir en un lugar determinado para así mantenerlas vigiladas y las intimida para realizar únicamente las actividades que les dispone. En ocasiones viven y trabajan en el mismo lugar, bajo una extrema vigilancia, o son escoltadas del domicilio al lugar de trabajo.
  • Incomunicación. Las víctimas son vigiladas en público y están aisladas o tienen poca o escaza comunicación con familiares y amigos. En ocasiones, no habla español, por lo tanto se encuentra imposibilitada para comunicarse con personas diversas a sus tratantes o proxenetas.
  • Violencia física y emocional. En ocasiones presentan signos de violencia física y expresan miedo o ansiedad por posibles represalias hacia sus familiares.