La Secretaría de Economía prolongará durante todo el 2023 la exención de aranceles a la importación de varios productos, en especial alimenticios, así como de aseo personal, a fin de contrarrestar la inflación en el país, que el año pasado se situó en rangos no vistos en más de dos décadas.

A partir de este sábado se amplía el beneficio a mercancías clasificadas en 56 fracciones arancelarias, que se suman a los productos que ya contaban con la reducción arancelaria, detalló la dependencia a través del Diario Oficial de la Federación (DOF).

Entre los productos que se adicionan están el pavo, ajo, lechuga, espinaca, lentejas, pera, arroz descascarillado, almidón de maíz, embutidos, tilapia, salsa de soja, salsa kétchup, otras salsas de tomate, preparaciones para sopas y caldos, sopas y caldos preparados, aceite de soja, de girasol y de cártamo.

Así como harina de carne despojos para alimentación de animales o abono, cereales, residuos de la industria de almidón, alimento para perros y gatos.

Además de artículos personales y para el hogar como desodorante corporal y antitranspirante, desinfectante, cepillo de dientes, toallas sanitarias y pañales; además de manteles y servilletas.

Así como abonos de origen animal o vegetal, minerales o químicos, insecticidas, raticidas y herbicidas.

Disminuyen precios para el consumidor

La dependencia federal aclaró que, en lo que se refiere a la exención arancelaria a la importación del maíz blanco harinero, prevista en el decreto publicado el 19 de octubre de 2022, únicamente aplica al maíz, libre de modificación genética, que se destina al sector de la masa y la tortilla, mientras que el beneficio para el maíz amarillo, aplican sólo al destinado para la alimentación animal, aun cuando sea transgénico.

La media forma parte del plan antiinflacionario lanzado por el gobierno Federal en mayo pasado, cuando entró en vigor el Pacto contra la Inflación y la Carestía (PACIC), en un intento por contener el encarecimiento de los productos y servicios, particularmente de la canasta básica. Después, en octubre pactó con las mayores empresas de alimentos para reducir el precio de una canasta básica de 24 mercancías y anunció el APECIC.

La dependencia agregó que los importadores que cuenten con la Licencia Única Universal, pueden optar por acreditar tales requisitos de una manera sencilla, sin el pago de los derechos por la revisión de dichas regulaciones y restricciones, lo que reduce los costos de importación e incide en una disminución de precios para los consumidores finales.

Medidas de bioseguridad

Lo anterior, dijo no implica que se deje de cumplir con las medidas de bioseguridad, fitosanitarias y zoosanitarias, para proteger la vida y la seguridad de las personas, cuyo compromiso es asumido por los importadores al manifestar, bajo protesta de decir verdad, que las mercancías cumplen con las condiciones sanitarias y de inocuidad alimentaria conducentes, así como con las certificaciones correspondientes.

Cabe recordar que la inflación de noviembre se ubicó en 7.65%, el porcentaje más bajo desde mayo pasado, aunque el índice de precios subyacente, el que excluye la volatilidad de precios se ubicó en 8.51%, a tasa anual, su variación más alta des de agosto del 2000.

Estimaciones de Banamex, prevén que en diciembre el Índice de Precios al Consumidor (INPC) se ubique en 0.41% en diciembre y a tasa anual se coloque en 7.85 por ciento.