En la próxima celebración de La Candelaria, a todo aquél que le salió “El Niño Dios” en la partida de rosca el pasado seis de enero tendrá un “tamalazo” en su economía por la compra de tamales, pues el costo del tradicional alimento mexicano ya registra alzas de hasta 50 por ciento respecto al precio de hace un año.
En este sentido, la Asociación Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), advirtió que no la pasará nada bien el responsable del menú para el próximo dos de febrero, pues el alza importante que registran insumos básicos, como son la harina, la manteca, carne, refrescos y chile provoca que el costo total para una comida para personas sea, de al menos, implique unos 688 pesos.
“El incremento de precios en los alimentos que vivimos en nuestro país no perdonará a los tamales. Los resultados de esta investigación de mercado confirman esta situación. Registran un incremento promedio de precios del 2022 al 2023 entre un 22 y un 33 por ciento dependiendo el canal donde se compre, ya sea en el tradicional o artesanal, franquicia y/o supermercado”, declaró Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC.
Y lo que sucede, es que de acuerdo con un estudio que realizó la organización, resulta que los precios de los tamales tradicionales reportaron importantes incrementos en las diferentes entidades del país, destacando los casos de Aguascalientes (41.6 por ciento); Baja California Norte (42.3 por ciento); y San Luís Potosí (50 por ciento).
En el caso de la Ciudad de México, el costo del tamal tradicional pasó de 13 a 16 pesos, en promedio, mientras que en Jalisco subió de 17.50 a 19.50 y en Nuevo León aumentó de 24 a 26.67 pesos en un año.
Cabe mencionar que el promedio nacional del costo del tradicional tamal es de 17.17 pesos, mientras que hace un año oscilaba en los 14.01 pesos, es decir, tres pesos (21 por ciento), más caro.
“No hay plazo que no se cumpla ni fecha que no llegue, de tal suerte que este próximo jueves 2 de febrero quienes al cortar la rosca de Reyes se sacaron el monito les tocará invitar los tamales, el champurrado y el refresco para cumplir a cabalidad con nuestras tradiciones que nos dan identidad cultural y sentido de pertenencia. Lamentablemente en la vida no todo es color de rosa y esta celebración no escapará al flagelo de la inflación”, comentó el dirigente de la ANPEC.
Por lo anterior, una comida para unas 10 personas que incluya 25 tamales, tres litros de atole y dos refrescos pasó de 558 pesos (en febrero de 2022), a 688 pesos (actualmente), lo que implicó un alza de 23.29 por ciento, equivalente a 130 pesos.
“Cerramos el mes de enero con una inflación al alza del ocho por ciento, una inflación alimentaria de dos dígitos por encima del 10 por ciento y el Paquete contra la inflación y la carestía (PACIC), sin lograr aterrizar en el mercado”, señaló Cuauhtémoc Rivera.