Por Francisco Romero
Luego de que en Tabasco se presentó una denuncia en contra de la delegada de Liconsa por condicionar apoyos con fines electorales, el presidente Andrés Manuel López Obrador pidió a los coordinadores de los programas del Bienestar, quienes a su vez tienen bajo su responsabilidad a los Servidores de la Nación, que no realicen proselitismo político ni intervengan en la vida interna de ningún partido político.
“El tema central es ese no se metan el que participe favoreciendo a candidatos a partidos”, adelantó durante la conferencia mañanera para anunciar de la reunión que tendría al respecto por la tarde.
“Funcionario que se meta a eso, lo primero es separarlo del cargo, pedirle su renuncia de inmediato y ponerlo a disposición de la fiscalía electoral. Entonces hay algunos que les cuesta trabajar, entender esto”, señaló.
Y lo que sucede, es que el pasado lunes, el coordinador general de Asuntos Jurídicos del Gobierno del Estado, Guillermo del Rivero León, presentó una denuncia penal ante el vicefiscal de Delitos Comunes de la Fiscalía General del Estado (FGE), Nicolás Bautista Ovando, en contra de la delegada de Liconsa en Tabasco, Edith Villarreal Ugarte y otros actores políticos, entre los que destaca Héctor Raúl Cabrera Pascacio; debido a que de manera ilegal condicionan el acceso a los programas sociales a cambio de beneficios electorales.
En la tarde, una vez que tuvo lugar la reunión citada, se dio a conocer el memorándum por medio del cual el presidente Andrés Manuel López Obrador prohibió a los funcionarios públicos interferir en asuntos partidistas, así como utilizar bienes, imágenes, programas sociales o cualquier otro recurso público, para hacer campaña política.
Luego de recordarles que en sus tiempos como opositores “sufrimos la injerencia del gobierno y el uso de recursos públicos para favorecer a candidatos y partidos”, les demandó ser congruentes tanto moral como legalmente y abstenerse de esas prácticas que calificó como “deleznables”.
“Les recuerdo que uno de los propósitos fundamentales de la Cuarta Transformación es hacer realidad una auténtica democracia. Desterrar la simulación y las marrullerías. Ser de izquierda significa ser honestos, no mentir, no robar y no traicionar al pueblo”, reiteró.
Ante ello, el coordinador general de los Programas para el Desarrollo, Gabriel García Hernández, rechazó que el presidente les haya jalado las orejas a los delegados federales, por presuntamente interferir en las elecciones internas de Morena.
Después de que el Jefe del Ejecutivo Federal les leyó la cartilla en las oficinas de Palacio Nacional, García Hernández aseguró “nos hemos portado bien” y si no fuera así, les habría puesto las orejas de burro y hasta expulsado del servicio público.
Como coordinador, no sólo de los súperdelegados, sino de todos los Servidores de la Nación, prometió que ninguno de ellos se va a meter en ningún proceso electoral.
“Hubiera sido jalón de orejas si nos hubiéramos portado mal y no hubiera sido nada más jalón de orejas, nada más. Seguramente nos hubiera tocado esquina con orejas de burro y quizás expulsión, pero nos hemos portado bien”, expresó al salir de Palacio Nacional.