En su conferencia matutina de este lunes, el presidente del país dijo que fueron delincuentes de cuello blanco muchos de los que marcharon y que detrás de su petición está la defensa de la corrupción.
Con actitud irónica, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, minimizó el impacto de la concentración ciudadana en defensa del Instituto Nacional Electoral (INE) este domingo 26 de febrero y dijo que fueron sólo entre 80 mil y 100 mil inconformes cuando en el país hay unos 25 millones de conservadores, al tiempo que señaló que los que marcharon fueron “delincuentes de cuello blanco”.
A los organizadores, a quienes exhibió uno a uno en su conferencia Mañanera de este lunes desde Palacio Nacional, el jefe del ejecutivo los calificó de “puros mapaches electorales” y dijo que van a necesitar de muchas más marchas y llenar muchas veces más el zócalo para lograr su propósito.
“Cada quien tiene su medición, pues como lo definió la Ciudad como 80 mil, máximo 100 aquí -en CDMX- y en otros estados, sobre todo en donde gobierna el PAN, pero todavía muy pequeñas para lo que representa el potencial conservador en México porque simpatizantes del conservadurismo deben tener como 25 millones.
“Y hemos dicho de que siempre ha habido conservadurismo, entonces lo que se manifiestan, vamos a decir, es una representación, es una vanguardia (…)Tienen que mover más gente más gente todavía, tienen que ir incrementando su movilización, porque tienen potencial, que no dejen de participar, de movilizarse” porque dijo que él para lograr la transformación tuvo que llenar el zócalo 60 veces.
Alertó de nuevo en que la contra marcha será el próximo 18 de marzo, en el marco de la conmemoración de la Expropiación Petrolera en México. “Nada más observen lo que va a pasar el 18 de marzo. Por eso les diría yo ánimo”.
Repitió en su conferencia matutina el dicho del presidente de Morena, Mario Delgado, al señalar que detrás de la consigna “El INE no se toca” está el verdadero pensamiento de “El narco estado no se toca, la corrupción no se toca”.
E insistió en que los conservadores “se están agrupando” y ahora engañan porque dijo que “Ya caminan juntos, agarrados de la mano y también sabemos que tienen sus intelectuales orgánicos, que los apoyan la mayoría de los medios de información que en sentido estricto no les importa la democracia, sino que quieren que continúe el predominio de una oligarquía, es decir, un gobierno de los ricos, de los potentados”.
Y aunque reconoció “saldo blanco” durante la concentración en defensa del INE, mencionó que sólo hubo algunas denuncias por robo de carteras, lo que aprovechó de nuevo para ironizar “pero eso es intrascendente, imagínense con tanto delincuente de cuello blanco reunido”.
Dijo que su Plan B de la reforma electoral es sólo un asunto jurídico porque la verdadera reforma constitucional fue rechazada.