Redacción
Legisladores de Estados Unidos mantienen su crítica hacia el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador en materia de seguridad a una semana de que el secuestro de cuatro ciudadanos estadounidenses cobró fuerza y ante la crisis de fentanilo que aquel país enfrenta.
El columnista señaló a López Obrador de haber imaginado escenarios “disparatados” ante las fallas de su gobierno. (Cuartoscuro)
Luego de la carga hacia el presidente López Obrador por parte de los legisladores Dan Crenshaw, Michael Waltz y Lindsey Graham, se sumó a esta el senador Bob Menendez, uno de los más críticos hacia el gobierno mexicano.
En una entrevista con la cadena MSNBC, el senador advirtió que en materia de seguridad, la estrategia del presidente López Obrador no está funcionando de la manera en que debería, y que la relación entre México y Estados Unidos debería ser más profunda.
Si bien el senador de extracción demócrata no dijo textualmente si votaría a favor o en contra de la designación de los cárteles de la droga mexicanos como organizaciones terroristas, tal y como lo plantean legisladores republicanos, dijo que preferiría que esta designación fuera exclusiva para los grupos que sí son terroristas.
“Necesitamos guardar eso para las verdaderas organizaciones terroristas en el mundo. (…) Me parece más interesante hacer algo que en última instancia busque destruir a los cárteles que simplemente nombrarlos, dijo.
Al abundar sobre la seguridad en el país, luego del hallazgo sin vida de dos de los cuatro estadounidenses secuestrados el pasado viernes 3 de marzo por grupos criminales en Matamoros, Tamaulipas, Bob Menendez dijo que México tiene primero una responsabilidad con sus propios ciudadanos en cuanto al establecimiento de la seguridad en territorio mexicano y con quienes visitan su territorio.
En ese sentido, consideró que la relación entre México y Estados Unidos no puede reducirse a los aspectos económicos, cuya relación reciente se ha visto marcada por una disputa comercial por un decreto en cuanto a la prohibición progresiva a las importaciones desde Estados Unidos del maíz transgénico.
“Tenemos que aumentar drásticamente nuestro compromiso con México, no puede tratarse solo de economía; tiene que ser también en seguridad. Y temo que en México vamos en la dirección equivocada en ese sentido y en cuestiones democráticas también, entonces este es un peligro presente que tenemos que lidiar y debemos comprometernos con los mexicanos en el sentido de decirles ‘tienen que hacer mucho más en tu seguridad’. Nosotros podemos ayudarlos y tenemos inteligencia y otra información que podemos compartir, pero necesitamos un esfuerzo en ese país”, dijo Menendez.
Meses atrás, Bob Menendez criticó al presidente López Obrador por apoyar gobiernos considerados en Estados Unidos como “no democráticos”, en referencia a la Cumbre de las Américas realizada en aquel país y los regímenes de Nicaragua, Venezuela y Cuba, que no fueron invitados.
En ese momento, el senador acusó al mandatario mexicano de querer chantajear a Joe Biden con su inasistencia a este evento.
“En lugar de venir a la Cumbre y fortalecer la relación con Estados Unidos luego de cuatro años de la presidencia de Trump, decide alejarse y quedarse aislado con dictadores y déspotas”, dijo.
Sin embargo, las recientes críticas hacia el presidente López Obrador no provinieron de Menendez, sino de legisladores republicanos que han propuesto la intervención del Ejército estadounidense para el combate a los cárteles.
El presidente tachó esta propuesta como “intervencionista” e incluso llegó a amenazar a los congresistas de hacer campaña en su contra para que los mexicanos que residen en Estados Unidos no voten por ellos. “Ni un voto de los mexicanos”, dijo el mandatario, al señalar que no se permitirá que se afecte la dignidad del país.
En torno a estos choques con legisladores de Estados Unidos, el PAN le advirtió al mandatario federal que eventualmente estos desencuentros podrían llevarlo al mismo destino que el exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, quien espera sentencia en Estados Unidos por cargos relacionados al narcotráfico.
Todo ello, por no atender el llamado a reforzar la colaboración con la DEA y evitar el incremento de pérdidas humanas como consecuencia de la violencia y el tráfico de drogas.
“Debe hacerlo a tiempo, si quiere evitar la posibilidad de que, en un futuro cercano, lo pongan en el banquillo de los acusados al menos por su indolencia frente al crimen organizado, como pusieron a García Luna”, afirmó.