A pesar de los esfuerzos por generar en México condiciones laborales justas para los diferentes sectores de la sociedad, el 96 por ciento de los empleados domésticos en el país están en situación de informalidad, es decir, sin prestaciones mínimas de ley.

En este sentido, a propósito del Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar el próximo 30 de marzo, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), reporta que al final del año pasado se contabilizaban 2.5 millones de personas de 15 años o más que estaban ocupadas en el trabajo doméstico remunerado, de los cuales 90.21 por ciento eran mujeres y 9.8 hombres.

De ese total, se estima que más de 2.3 millones personas estaban laborando bajo un régimen informal, es decir, sin prestaciones como seguridad social, cuenta para el retiro o ahorro para la vivienda.

“ La ENOE estimó que, al cuarto trimestre de 2022, 96.1 por ciento (dos millones 356 mil 934 casos) de las personas ocupadas en trabajo doméstico remunerado pertenecía al sector informal, principalmente como asalariadas informales (92 por ciento), mientras que a 3.9 por ciento se lo clasificó como personas asalariadas formales, 3.8 por ciento como trabajadoras informales por cuenta propia y 0.2 por ciento como trabajadoras informales con percepciones no salariales”, apuntó el INEGI.

¿Y cuánto ganan en promedio?

De acuerdo con el INEGI, se estima que los trabajadores domés5ticos perciben un ingreso promedio de tres mil 829 pesos al mes.

“Los hombres cuyo ingreso, en promedio, fue de cuatro mil 399 pesos, obtuvieron aproximadamente 632 pesos más que las mujeres ocupadas en el trabajo doméstico. Ellas, en promedio, percibieron tres mil 767 pesos”, señaló.

El INEGI aclaró que lo anterior se relaciona con que las ocupaciones en las que hay más participación de hombres que de mujeres —como la jardinería, vigilancia, choferes y cuidados de personas— tienen, en promedio, mayores ingresos mensuales.

La clasificación de las personas ocupadas en el trabajo doméstico remunerado, por nivel de ingresos, muestra que 66.7 por ciento ingresó hasta un salario mínimo; 24.2 por ciento percibió más de uno y hasta dos salarios mínimos y 2.6 por ciento, más de dos salarios mínimos.

“Se observa una diferencia en los niveles de ingresos según el sexo de las personas ocupadas: 69.2 por ciento de las trabajadoras del hogar percibió hasta un salario mínimo y 43.5 por ciento de los hombres estuvieron en este rango salarial. Por el contrario, mientras que 7.9 por ciento de los hombres trabajadores del hogar percibieron dos o más salarios mínimos, 2.2 por ciento de las ocupadas se ubicó en este nivel de ingresos”, apuntó.