Esperan incrementar en 25 por ciento la captación del vitla líquido

Con el objetivo de mitigar los efectos de la sequía en el Valle de México y estimular la precipitación pluvial en el Sistema Cutzamala, la Defensa Nacional bombardeará las nubes con partículas de yoduro de plata y acetona, a partir de hoy y hasta el próximo 7 de mayo.

Así lo informó la Secretarías de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), al precisar que el proyecto inició este lunes con la instalación de equipos y ubicación de reactivos con los que se trabajará en el polígono que comprende el Estado de México y parte de Michoacán, con una cobertura de 438 mil 809 hectáreas, en beneficio de la agricultura, la ganadería y las áreas forestales inscritas en los polígonos de trabajo.

A través de la Comisión Nacional de Zonas Áridas (Conaza) y de la Defensa Nacional (Sedena) se estimularán las lluvias en beneficio de las presas Cutzamala, Valle de Bravo y El Bosque, agregó la dependencia federal.

“Ya se tuvo una primera reunión de trabajo de Agricultura-Conaza con personal del Estado Mayor Conjunto de la Defensa Nacional y de la Fuerza Aérea Mexicana y se establecieron las coordenadas del polígono a impactar y se supervisó la aeronave a utilizar”, indicó.

Estimulación de lluvias, por tercer año

El programa, busca incrementar en 25 por ciento la captación de agua de lluvia, a través de la aeronave King Air 350i de la Fuerza Aérea Mexicana.

Recordó que este es el tercer año de operación del programa de Estimulación de Lluvias, lapso en el que se han realizado 250 vuelos con una efectividad del 25 a 45 por ciento mayor de precipitación de lluvias, en beneficio de productores agropecuarios de zonas desérticas en el norte del país.

Es importante señalar que el proceso de aspersión de partículas milimétricas de yoduro de plata y acetona no causa ningún impacto ambiental, ni contaminación al agua dada su composición de sal y mineral.

La tecnología aplicada desde el año 2020 retoma el desarrollo de hace más de 40 años iniciada por el agrónomo Manuel Menéndez Osorio. Aunque a partir de 2013 se reinició el proyecto con mejoras sustanciales a la fórmula química y se libera el proyecto a partir del año 2019.

En 2021, inició el proyecto para impactar un millón de hectáreas en una región de Baja California con resultados significativos, lo que alentó a establecer en el verano de ese mismo año proyectos en las zonas desérticas de Sonora, Sinaloa, Chihuahua y un proyecto compartido para los semidesiertos de Coahuila, Durango y Zacatecas.

Eficacia en zonas desérticas

Para 2022 se incluyeron las zonas desérticas de Baja California, Sonora, Sinaloa, Chihuahua y la zona sorguera de Tamaulipas y Nuevo León para control de incendios y el suministro de agua potable a la zona metropolitana de Monterrey.

La tercera temporada de estimulación de lluvias inició en 2023 con el apoyo de aeronaves de los gobiernos de Sonora, Sinaloa, Nuevo León y Tamaulipas. Al 11 de marzo se han realizado 250 misiones de vuelos de estimulación, todas exitosas en términos de generación de lluvia.

El proyecto también ha probado su eficacia en el combate de incendios, el llenado de presas de almacenamiento de agua y, a partir de 2022, para suministrar agua potable a la ciudadanía (Monterrey) y generar riegos por lluvia directamente en zonas agrícolas que ya sufrían de severa marchitez (Tamaulipas).