Presenta industria cementera estrategia para bajar en 17% las emisiones de CO2 al 2030 / Por Rosalba Amezcua

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*Plantea aumentar la tasa de co-procesamiento de residuos hasta 32% y reducir el contenido promedio de Clinker a 66%.

Con la meta de reducir un 17 por ciento la intensidad de emisiones de CO2 para el año 2030, la industria cementera nacional, establece una Hoja de Ruta, “Hacia una Economía Baja en Carbono” y se compromete a acelerar sus acciones empresariales de procesamiento de residuos hasta 32 por ciento y contenido de Clinker a un 66 por ciento.

El presidente de la Cámara Nacional del Cemento (CANACEM), Jaime Hill Tinoco, señaló que se trata de un plan ambicioso que obliga a acelerar procesos para alcanzar los objetivos trazados y que cumplirán a través de acciones puntuales y con una apuesta a la eficiencia energética para limitar el calentamiento global a menos de dos grados Celsius por encima de niveles preindustriales.

“Esta hoja de ruta es la primera de las llamadas industrias pesadas y la meta es reducir para 2030 la intensidad de emisión directa de CO2 en al menos 17 por ciento, tomando como referencia las emisiones registradas en 2016. Significa por ejemplo que, por cada saco de cemento producido, dejamos de generar el equivalente en emisiones a las generadas por un auto promedio en un recorrido de 22 kilómetros. Esta reducción entre las emisiones por tonelada de producto de 2016 a 2030, se traduce en que la industria del cemento en México, podría dejar de emitir la misma cantidad de CO2 generada por casi un millón y medio de coches circulando por año”, dijo.

En conferencia de prensa, señaló que otra de las bondades de este proyecto, es fomentar la economía circular y con el co- procesamiento de desechos, se buscará generar nuevos productos para la construcción.

“Como sector, nos encontramos en el desarrollo de nuevos tipos de cemento que cuenten con la utilización de materiales cementicios suplementarios, reduciendo la proporción de Clinker, por lo que su aceptación en el mercado y en la industria de la construcción es determinante“, resaltó.

Explicó que, para lograr establecer la Hoja de Ruta, se tuvieron que consolidar los números de la industria verificados por PwC. Estimar sus emisiones y evaluar sus potenciales de reducción para generar y determinar una estrategia de reducción de emisiones en el proceso productivo del cemento.

Hill Tinoco, añadió que se determinó como línea base para la industria del cemento en el país, 629 kg CO2 por toneladas de cemento registrados en el año 2016 y se proyecta alcanzar los 520 kg CO2 toneladas de cemento al año 2030 que equivalen a una reducción del 17% y las acciones se complementan con investigación e innovación en nuevas tecnologías para asegurar el cumplimiento de los objetivos.

Por su parte, Carlos Median, presidente de la comisión de sustentabilidad de la CANACEM, dijo que para lograr los objetivos planteados, se deben consolidar marcos regulatorios, lograr financiamiento verde y consolidar el trabajo colaborativo entre la industria, la academia, clientes y gobiernos, con el fin de desplegar los dos principales mecanismos de reducción de emisiones.

En el marco del aniversario 75 de la CANACEM donde se presentó la Hoja de Ruta, el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (CONCAMIN), José Abugaber Andonie, indicó que en México y en el mundo tenemos la responsabilidad de cuidar nuestro medio ambiente y combatir el cambio climático por lo que la opción es lo verde.

“Por nuestra parte, tienen todo el apoyo de la CONCAMIN para sentarnos a hablar con el poder Ejecutivo y Legislativo sobre el marco jurídico que sea necesario adecuar para cumplir con los objetivos de esta hoja de ruta. La industria confederada es un facilitador del diálogo, particularmente cuando se trata de temas tan importantes como el cuidado del medio ambiente”, dijo.

A su vez, María José García, directora ejecutiva de la Federación Interamericana del Cemento (FICEM) detalló que para alcanzar lo establecido, se deben utilizar combustibles alternativos para la producción del cemento, sustituyendo los combustibles fósiles.

“Utilizar combustibles alternativos para la producción del cemento, sustituyendo los combustibles fósiles, es claro que los combustibles alternativos como los residuos industriales, agrícolas y municipales pueden reducir significativamente el CO2. El desafío para la industria del cemento mexicano será pasar del 11 por ciento actual de sustitución al 32 al año 2030 que significa triplicar la actual tasa de co procesamiento. Esta acción permite reducir no solo las emisiones de CO2 sino también contribuir a un problema social que representan los residuos, así como disminuir la metanización en los rellenos sanitarios, fomentar la innovación, la investigación, encontrar nuevas tecnologías y procesos, contribuirá a reducir las emisiones de CO2 de manera efectiva”, precisó.

Es de mencionar que el cemento después del agua, es el producto más consumido a nivel mundial y representa el siete por ciento de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI),  por lo que la CANACEM apuesta a contribuir con una reducción drástica  de estos como lo estableció el acuerdo de París o COP21 y van por descarbonizar al sector.