El sector agroalimentario enfrenta retos en materia de cambio climático, así como para incrementar la productividad de manera sostenible para garantizar la seguridad alimentaria en el país, sin ampliar la frontera agrícola, aseguró el coordinador general de Agricultura de la Secretaría, Santiago Arguello Campos.

Ante este desafío, agregó el funcionario, es importante sumar acciones, con el uso de la ciencia, innovación y la tecnología para producir de manera sostenible en el Istmo de Tehuantepec con programas de mejoramiento de suelos agropecuarios, conservación de la biodiversidad y aprovechamiento eficiente del recurso agua.

En el marco de la décima sesión del seminario Iniciativas para el Desarrollo Agroalimentario y Agroindustrial del Istmo de Tehuantepec 2022-2023, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, el Corredor Interoceánico-Istmo de Tehuantepec (CIIT) y la Universidad de Veracruz iniciaron encuentros de trabajo para impulsar proyectos estratégicos para el desarrollo del sector agroalimentario y agroindustrial en el Istmo de Tehuantepec, con el uso de la innovación y tecnologías.

La dependencia agregó que esta iniciativa busca converger políticas públicas, programas y acciones dirigidas a la conservación y aprovechamiento del capital natural de la región.

Desarrollarán el Sur-sureste del país

Además, pretende fomentar una agricultura sostenible, competitiva e inclusiva, que incida en el desarrollo de este territorio y el crecimiento de su sector primario, al tiempo que se fortalecen sus cadenas productivas y su valor agregado, bajo el principio de una agricultura circular y bioeconomía en su conjunto.

En el seminario participaron expertos y especialistas en el encuentro: Retos de la conservación de los recursos naturales en la producción agroalimentaria, bajo la dinámica de acopiar conocimiento y casos de éxito que contribuyan a mejorar la producción del campo en el Corredor Interoceánico.

Con la representación del secretario de Agricultura, Víctor Villalobos Arámbula, Santiago Arguello -destacó la importancia del trabajo conjunto en el encadenamiento productivo, que se refleje, por ejemplo, en la creación de agroparques, donde se vincule a productores de pequeña y mediana escala, al tiempo que obtienen valor agregado en sus productos y mejores condiciones de comercialización.

Se trata, apuntó, de generar las condiciones de igualdad necesaria para el desarrollo del sur sureste del país.

Con algún grado de erosión 36% del Istmo

Con ese objetivo, expuso, la Secretaría ha desarrollado instrumentos de política pública, a través de sus áreas, como la de Políticas, Prospección y Cambio Climático, para aplicar la estrategia nacional de suelos para la agricultura, el conocimiento del estatus del clima, acciones de adaptación y mitigación y manejo de recursos genéticos para la alimentación, entre otros, con la participación de los productores.

El titular de la Unidad de Desarrollo Regional y Bienestar Social del Corredor Interoceánico-Istmo de Tehuantepec (CIIT), Héctor Ramírez Reyes, indicó que el Programa de Desarrollo del Istmo de Tehuantepec tiene alcance regional, emblemático en esta administración, con enfoque de integralidad, sustentabilidad y productividad, que abarca al sur sureste del país.

Afirmó que en el desarrollo de Istmo de Tehuantepec se realizan trabajos en coordinación interinstitucional y multisectorial, enfocados a impulsar su crecimiento económico y productivo, a través de cadenas productivas estratégicas y la instrumentación de políticas públicas para el desarrollo del sector agroalimentario y agroindustrial.

La directora general de Políticas, Prospección y Cambio Climático de la Secretaría, Sol Ortiz García, expuso que el registro de datos en la región indica una prioridad media y alta en la atención de la biodiversidad biológica.

Además, dijo, 36 por ciento de la región del Istmo de Tehuantepec presenta algún grado de erosión y tendencia a la reducción de precipitaciones, lo que implica realizar labores de restauración, recuperación de suelos y uso sostenible del agua.

Seleccionarán cultivos de poca agua  

En las proyecciones de variabilidad climática, consideró que en el desarrollo de políticas agroalimentarias es prioritario seleccionar cultivos con bajo consumo de agua y aplicación de acciones de adaptación y mitigación, lo cual promueve sistemas alimentarios sostenibles y productivos y áreas de oportunidad en la agricultura.

En atención al tema, citó acciones integrales, como un mejor aprovechamiento del agua, el uso de innovación y tecnologías y la medición de la huella hídrica, que ya se trabaja en cultivos de trigo y nogal y en 86 distritos de riego para promover medidas y un mejor uso del agua en la agricultura.

Resaltó, además, que la Estrategia Nacional de Suelo para la Agricultura Sostenible (ENASAS) tiene el compromiso de mantener suelos sanos y productivos, con 120 líneas de acción, basadas en el manejo de la ciencia, el conocimiento y el acompañamiento de la Alianza Mundial de los Suelos, para la certificación de productores líderes en promover prácticas sustentables, a través del programa Doctores de los Suelos y en colaboración con el Programa Universitario de Estudios Interdisciplinarios del Suelo (PUEIS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Con la recuperación de biodiversidad, dijo, se estabiliza la frontera agrícola, que suma en la coexistencia de sistemas productivos y en mantener el hábitat de especies y polinizadores, así como la adopción de prácticas sostenibles en la producción de café, cacao, miel y vainilla, para tener un sello certificado de producción amigable con el ambiente y mejor aceptación en los mercados globales.