Redacción
Capitalinos fueron sorprendidos la noche del 10 de mayo por un temblor de magnitud 3.0, originado en la alcaldía Álvaro Obregón de la Ciudad de México (CDMX). A este fenómeno le siguieron 13 eventos con magnitud entre 1.0 y 2.3 en la misma zona, al corte de las 11:00 horas de este 11 de mayo.
La alerta sísmica no advirtió a la ciudadanía por lo que el movimiento los tomó por sorpresa. Al respecto el Servicio Sismológico Nacional (SSN) explicó que el sistema no se alertó debido a que “en el caso de sismos con epicentro en la CDMX el tiempo no permite que el sistema detecte las ondas antes de su arribo a la ciudad”.
Sin embargo, el que la alerta no sonara no fue el único hecho que generó preguntas. Una duda recurrente también es el por qué se generan temblores focalizados en la CDMX, ante la situación el SSN emitió un reporte especial en el que indicaron la probable causa de la actividad sísmica con epicentro en la CDMX.
Si bien no dieron a conocer una hipótesis específica respecto al sismo de la noche del 10 de mayo y los subsecuentes, informaron sobre la que se tienen respecto a los movimientos telúricos de la zona en general.
La hipótesis principal apunta a que se debe al reactivamiento de antiguas fallas; sin embargo, esta no es la única suposición. También se piensa que la actividad sísmica en la región se debe a la acumulación de tensión regional y que el hundimiento del Valle de México puede ser un detonante.
Una tercera presunción apunta a que grandes sismos en la costa pueden dar lugar a condiciones de desequilibrio y desencadenar sismos locales.
Cabe recordar que en abril de este año también hubo una serie de sismos de baja magnitud perceptibles en distintos puntos de la capital. En esa ocasión la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SGIRPC) reveló los resultados del análisis que hizo junto a expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Durante la reunión de la organización Red ECOS de Sismología, los expertos determinaron que los temblores de abril se podrían deber a la activación de pequellas fallas en la Sierra de las Cruces, que se ubica al oriente del Cinturón Volcánico Transmexicano y separa al Valle de México del Valle de Toluca.
De acuerdo con el SSN, este cinturón volcánico, conocido también como Faja Volcánica Trans-Mexicana (FVTM), es una de las prominencias topográficas más importantes de México. La Cuenca de México se localiza en la parte central y está rodeada por volcanes como el Popocatépetl, el Iztaccihuatl, el Ajusco y en el Estado de México, el Nevado de Toluca.
Para llegar a la conclusión de que los temblores podrían estar asociados a las en esta zona, expertos de Protección Civil, la UNAM, el SSN y la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) analizaron una serie de movimientos telúricos ocurridos en 1981 en la zona de Mixcoac.
Los especialistas en sismología estudiaron 5 sismos registrados entre el 4 y el 15 de febrero de 1981, con una magnitud de entre 2.7 y 3.2. Descubrieron un patrón similar al de los registrados el pasado 20 y 21 de abril al noreste de Coyoacán, que tuvieron una magnitud de 2.6 y 1.8 respectivamente.
Los integrantes de Red ECOS de Sismología se reunirán una vez más el viernes 12 de mayo, en esta ocasión con Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, según anunció la mandataria capitalina en conferencia de prensa.
“El día de mañana yo tengo una reunión con este grupo de científicos de la Red de microsismos para ver si nos pueden dar una explicación mayor y que puedan emitirla también a la ciudadanía”, indicó este jueves después de participar en la Feria por La Paz.
Es importante mencionar que los sismos tanto de abril como de mayo el movimiento fue perceptible pese a la baja intensidad debido a que la cercanía con el epicentro del temblor incrementa las posibilidades de sentirlo.