Menos de 20% de pequeños agricultores con aptitudes en manejo de tecnologías digitales en la región, especialistas
Con el objetivo de impulsar una digitalización agroalimentaria dinámica e inclusiva se llevó a cabo la segunda edición de la Semana de la Agricultura Digital, que tiene lugar en la sede central del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), en San José, Costa Rica, con participación presencial y virtual de una amplia gama de actores de los ámbitos público y privado.
Ahí, decisores políticos de alto nivel, organismos internacionales, representantes de compañías del sector agroalimentario, agtechs que trabajan al servicio de la producción, investigadores y organizaciones de agricultores realizaron un foro para promover la digitalización agroalimentaria en América Latina y el Caribe.
El evento fue organizado por el IICA junto a siete aliados estratégicos, tres de los cuales son organismos internacionales y cuatro, importantes compañías del sector alimentario. Los primeros son el Banco de Desarrollo de América Latina-CAF, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y el BID Lab, laboratorio de innovación del Grupo Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Las compañías son Bayer, Microsoft, el Yield Lab y Veolia.
En reconocimiento al rol protagónico que cumplen a través del desarrollo de las tecnologías digitales, están participando de manera presencial 15 agtechs de las Américas que ya ofrecen soluciones para el uso del agro. Las compañías fueron seleccionadas entre 75 postulaciones por un jurado especializado, en base a sus aportes relevantes a la producción, sostenibilidad e inclusión de los sistemas agroalimentarios. Otras agtechs están en el evento de manera virtual.
Tecnología, opción de la agricultura
La Semana de la Agricultura Digital es parte de una serie de espacios de trabajo sobre temas prioritarios de la agenda de transformación de los sistemas agroalimentarios, impulsados por el IICA, a través de los cuales se busca dar forma a una alianza continental para la seguridad alimentaria y el desarrollo sostenible.
“Con la realización de estas jornadas digitales, el IICA ratifica su compromiso con la digitalización de la agricultura, que es lo más importante y transformador que ya está ocurriendo en la producción de alimentos”, señaló en la presentación de las actividades el responsable del Programa de Digitalización Agroalimentaria del Instituto, Federico Bert.
William Ernest Mondol, especialista Senior del BID Lab en Costa Rica, señaló que la respuesta a los desafíos que enfrenta la agricultura está en la tecnología. “Pensamos que la innovación y la transformación digital pueden ayudarnos a reducir las brechas de productividad, aplicar nuevos paradigmas de la agricultura regenerativa y aportar soluciones basadas en la naturaleza para enfrentar la crisis climática”, afirmó.
Para René Orellana, gerente regional de México y Centroamérica del Banco de Desarrollo de América Latina-CAF, la Semana de la Agricultura Digital es un espacio importante para brindar soluciones que estén al alcance de los pequeños productores, de manera de acompañar el difícil proceso de digitalización de la agricultura. “Hay una brecha de acceso a la información y de aprovechamiento de las tecnologías. Nuestro compromiso es trabajar en esas áreas, a favor de ampliar la digitalización en las áreas rurales”, señaló.
Vital garantizar acceso a la digitalización
Brandon Day, CEO de Yield Lab, explicó que esta es una federación de fondos de inversión con vasta presencia en América Latina, que invierte en las etapas iniciales de desarrollo de startups con alto potencial. “Creemos en un enfoque sistémico para apoyar la innovación en agricultura. Mi organización ofrece iniciativas y nos alegra trabajar con socios para apoyar los esfuerzos de innovación en América Latina”.
Enrique Hennings, Especialista Técnico Líder en Mercados y Empresas Rurales de FIDA, hizo énfasis en que, para mejorar la eficiencia y productividad de los agricultores más pequeños, es vital garantizar el acceso a la digitalización.
“Menos del 20% de los agricultores pequeños –sostuvo- tiene aptitud básica para el manejo de tecnologías digitales. Que la digitalización sea dinámica e inclusiva dependerá de las acciones que tomemos desde ahora”.
“Es más importante que nunca empoderar a los agricultores que deben producir alimentos para el mundo de forma sostenible”, dijo Ineke Geesink, Country Manager de Microsoft Costa Rica. “Estamos viviendo un momento único por la multiplicación de tecnologías que crean un mundo de oportunidades y beneficios. Es decisiva la democratización de esas tecnologías”, advirtió.
Herramientas para ser más sostenibles
Carlos Serrano, apoderado de Veolia, dio detalles de la tarea de su empresa que trabaja en sectores como agua, residuos y energía. Serrano dijo que la agricultura “es un arte y los artistas son las personas que todos los días se levantan temprano para cultivar los alimentos. Qué mejor que dotarlos de herramientas que permitan hacer su tarea más eficiente y más sostenible”.
Beatriz Arrieta, Gerente Regional de Cadenas de Valor Alimentarias de Bayer, manifestó su convicción de que la manera más sostenible de producir alimentos es a través de la digitalización. “El gran reto es ayudar no solo a grandes empresas, sino también llegar a los pequeños agricultores”.
También participó en la apertura el director General del IICA, Manuel Otero, quien hizo un repaso de las políticas y acciones que lleva adelante el organismo del Sistema Interamericano especializado en desarrollo agropecuario y rural para promover la digitalización de la agricultura, que ha ganado un lugar central en su agenda.
“En 2022 ajustamos nuestro plan de mediano plazo y creamos el Programa de Digitalización Agroalimentaria, siempre con el objetivo de tender puentes para promover una digitalización dinámica e inclusiva”, contó Otero.
Agregó que la Semana de la Agricultura Digital se propone “identificar acciones concretas y tender puentes para que la digitalización avance rápidamente. El IICA profundiza su compromiso para que la digitalización sea un vector efectivo para la transformación de la agricultura hacia una mayor sostenibilidad, resiliencia e inclusión, promoviendo el fortalecimiento de mujeres y jóvenes en la agricultura, de manera que sean protagonistas de un nuevo tiempo para la agricultura del continente”.
