Redacción

La Liga de las Naciones de la Concacaf 2022/23 ingresó a su recta final y el plato principal se dio en el Allegiant Stadium de Las Vegas, Nevada, donde se disputó una de las semifinales. En una nueva edición del clásico de la región, Estados Unidos no tuvo inconvenientes y goleó por 3 a 0 a la selección mexicana que comanda Diego Cocca, quien quedó fuertemente cuestionado tras su irregular inicio de ciclo al frente del Tri.

El delantero del Chelsea, Christian Pulisic, fue la gran figura del encuentro al marcar un doblete. El otro gol para el conjunto local fue obra de Ricardo Pepi, atacante del Groningen de los Países Bajos. No obstante, uno de los principales protagonistas de la jornada fue el mediocampista Weston McKennie.

El defensor César Montes le propinó una fuerte e innecesaria patada desde atrás al punta Folarin Balogun, lo que desencadenó en una escandalosa gresca en la mitad de la cancha. Uno de los más efusivos en los reclamos hacia el futbolista del Espanyol de Barcelona fue el hombre del Leeds United, quien tras algunos encontronazos con sus rivales culminó con su remera destrozada.

El ex Schalke 04 y Juventus, de 24 años, antes de cambiar la camiseta por una nueva, pasó por el costado del banco de suplentes mirando a una de las tribunas mientras se besaba el escudo, lo que generó la reacción del público visitante, quienes optaron por arrojar algunas bebidas.

Ante esta pelea, el árbitro salvadoreño Ivan Barton Cisneros no dudó en expulsar tanto a Montes como a McKennie. Más tarde también vieron la tarjeta roja el estadounidense Sergiño Dest y el mexicano Gerardo Arteaga. Terminaron jugando nueve contra nueve.

McKennie previamente también tuvo otro gesto contra los aficionados mexicanos. Celebró el segundo tanto de su equipo junto a Pulisic jugando al clásico “piedra, papel o tijera”. El mediocampista, convirtió su “tijera” en un “dos”, por los goles que llevaba Estados Unidos en el partido.

Vale destacar que los últimos minutos del partido se vieron interrumpidos por gritos homofóbico, por lo que el juego se suspendió en dos ocasiones y se agregaron 12 minutos de compensación.

El tema escaló a tal punto que la Concacaf emitió un comunicado horas después del compromiso: “Los cánticos escuchados durante el partido provocaron la activación del protocolo antidiscriminatorio por parte de los árbitros. Además, el personal de seguridad expulsó a varios fanáticos por tener un comportamiento inaceptable en el estadio. Estos incidentes fueron extremadamente decepcionantes y empañaron lo que debería haber sido una ocasión positiva para mostrar un fútbol de alta calidad en nuestra región. La Confederación está en el proceso de establecer urgentemente más detalles e informes de los oficiales de seguridad y del partido y hará una nueva declaración en breve”.

Estados Unidos ahora irá en búsqueda del título ante Canadá el próximo domingo también en Las Vegas. México, por su parte, intentará subirse al podio en su choque contra Panamá.