El presidente Andrés Manuel López Obrador utilizó el asesinato del líder de las autodefensas en Michoacán, Hipólito Mora, para culpar a gobiernos anteriores y arremeter de nuevo en contra de los medios de comunicación y negó categórico que el armamento usado en el crimen sea de uso del Ejército.

En su conferencia Mañanera de este viernes en Palacio Nacional, el mandatario lamentó la muerte del exlíder, pero dijo que no se pudo evitar su asesinato, perpetrado con por lo menos mil balas.

Pero sí aclaró que es “completamente falso que las balas sean del Ejército. Fueron muchos tiros, casi mil y los calibres no tienen nada que ver con los que utiliza el Ejército, pero y comprendo el dolor y el enojo de los familiares, pero también no se debe de mentir”.

Y cuestionó públicamente el propósito que tendría que se dejara sin protección a alguien que puede perder la vida”.

Hipólito Mora fue asesinado ayer durante un atentado en su contra en la comunidad Felipe Carrillo Puerto, en el municipio de Buenavista.

“Es muy lamentable lo que sucedió, no deja de preocupar, es muy triste, doloroso para familiares, cuando una persona es asesinada. Nosotros lo lamentamos mucho”, dijo.

Pero dijo que el asesinato “es un remanente de la violencia que se auspició y permitió desde el gobierno” durante la administración de Felipe Calderón, que calificó de narcoestado.

“Esto que está sucediendo tiene como antecedente, pero a veces se olvida lo que se provocó en el pasado. Esto es un remanente de la violencia que se auspició y permitió desde el gobierno, acuérdense de que hubo un narcoestado en México durante el gobierno de Felipe Calderón, del secretario de Seguridad Pública, que está preso, acusado de complicidad con narcotraficantes”, afirmó.

“Tenía una camioneta blindada, nada más que estos delincuentes que han ido quedando de aquellas épocas son muy violentos”.

Y reprobó la cobertura que al caso le han dado los medios de comunicación, destacando la noticia en ocho columnas.