Costos por graduaciones subieron hasta 45% en un año: ANPEC / Por Alejandro Durán

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En este 2023, a la par del gusto que representa la graduación de un miembro de la familia, lo cierto es que también implicará severos gastos que podrían poner en aprietos a la economía del hogar.

Y lo anterior, porque en tan sólo un año, los gastos que implica una graduación aumentaron en 45.7 por ciento, derivado de las fuertes presiones inflacionarias que azotaron a la economía mexicana durante el último año.

De acuerdo con la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), en 2022, los gastos que implicó la graduación de un estudiante de educación básica (preescolar, primaria o secundaria), oscilaron en un rango de entre cuatro mil 750 y cinco mil pesos.

Sin embargo, derivado de un estudio que realizó en las últimas semanas, identificó que el monto será de entre seis mil 350 y seis mil 500 pesos por graduado, lo que implica un incremento de 33.68 por ciento.

No obstante, a nivel bachillerato y profesional, las cifras toman dimensiones más preocupantes, pues el año pasado los gastos por dicho concepto oscilaban en ocho mil 200 pesos y para el verano de este año andarán en 11 mil 950 pesos, lo que significó un incremento de 45.7 por ciento.

“Como nos podemos dar cuenta, en ningún caso este gasto es uno menor para una familia, por lo que muchos hogares realizan coperacha familiar, se dirigen a las casas de empeño o incluso piden prestado para salir del compromiso. En fin, buscan por todos los medios lograr que sus hijos no se queden fuera de la celebración, ya que se considera un momento memorable en su vida como estudiantes. A esto hay que agregar lo que cuesta una comida o cena familiar por este motivo al menos para diez personas, ya sea en casa o en un restaurante”, comentó Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC.

Ante ello, la organización recomienda cumplir con este compromiso realizando sólo los gastos justos y necesarios y evitar caer en extras o superfluos que aumentan la factura y el costo de la celebración. Además, procurar no tomar créditos, pero en caso de hacerlo que no sea con tasas de interés elevadas que puedan meterlos en problemas posteriores a la hora de pagar.

“Si bien en las graduaciones hay que hacer todo lo humanamente posible para que nuestros hijos puedan convivir con sus compañeros y guardar este recuerdo en su memoria, no es correcto para lograrlo que la familia se meta en aprietos”, sugiere Rivera.