El nearshoring es una estrategia que ha ganado popularidad en los últimos años, y personalmente considero que es una opción muy viable y beneficiosa para las empresas.
El nearshoring implica la externalización de servicios o procesos a países cercanos geográficamente, en lugar de optar por la tradicional opción de offshoring hacia países lejanos. Esta cercanía geográfica trae consigo una serie de ventajas importantes.
En primer lugar, el nearshoring permite una mayor facilidad en la comunicación y coordinación entre la empresa y el proveedor de servicios. Al estar en el mismo huso horario, es más sencillo establecer reuniones y mantener una comunicación fluida, lo que resulta en una mayor eficiencia en la gestión de proyectos.
Además, el nearshoring ofrece la posibilidad de aprovechar los beneficios culturales y lingüísticos de los países cercanos. Al compartir similitudes culturales y lingüísticas, se facilita la interacción entre los equipos de trabajo, lo que se traduce en una mayor colaboración y entendimiento mutuo.
Otro aspecto positivo del nearshoring es la reducción de los costos logísticos y de transporte. Al estar cerca geográficamente, los tiempos y costos de envío se reducen considerablemente, lo que supone un ahorro significativo para las empresas.
Además, el nearshoring permite aprovechar las ventajas económicas y fiscales de los países cercanos. Muchos de estos países ofrecen incentivos y beneficios fiscales para atraer inversiones extranjeras, lo que se traduce en una reducción de costos para las empresas.
En resumen, considero que el nearshoring es una estrategia inteligente para las empresas que buscan externalizar servicios o procesos. La cercanía geográfica, la facilidad de comunicación, los beneficios culturales y lingüísticos, así como los ahorros logísticos y
económicos, hacen del nearshoring una opción atractiva y rentable.