El organismo insta a trabajar en tres áreas clave: invertir masivamente en sistemas alimentarios sostenibles; equitativos; saludables y resilientes
“Los sistemas alimentarios mundiales están rotos. Y miles de millones de personas están pagando el precio. Más de 780 millones de personas pasan hambre, mientras que casi un tercio de todos los alimentos producidos se pierde o se desperdicia”, declaró el secretario General de la ONU, António Guterres, durante Cumbre sobre Sistemas Alimentario, que se celebra Roma, del 24 al 26 de julio.
En el encuentro convocado por la ONU participan 2000 representantes de 160 países y más de 20 jefes de Estado y de Gobierno, que debatirán sobre la urgencia de conseguir mejoras sustanciales en la producción de alimentos, la nutrición, el medio ambiente y las condiciones de vida de la población sin dejar a nadie atrás, como lo marca la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible.
En este contexto, António Guterres instó a los gobiernos a hacer mayores inversiones en sistemas alimentarios resilientes, agua, saneamiento y una agricultura que pueda resistir las crisis.
Al inaugurar la reunión, el secretario General de las Naciones Unidas afirmó que más que sobre sistemas alimentarios, la conferencia versa sobre personas necesitadas y sobre la necesidad de cumplir con uno de los derechos humanos más básicos: el derecho a la alimentación.
“En un mundo de abundancia, es indignante que la gente siga sufriendo y muriendo de hambre”, dijo António Guterres.
Millones de personas no pueden comprar víveres
El funcionario advirtió que muchas comunidades están a punto de despeñarse hacia la inseguridad alimentaria o la hambruna, para sumarse a las que ya la padecen, pues miles de millones de personas pobres no pueden comprar víveres o no pueden permitirse dietas saludables con las consecuencias que esto tiene en la salud.
Según la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), más de 3 mil 100 millones de personas en el mundo, o el 42% de la población mundial, no pudieron permitirse una dieta saludable en 2021 y si no se toman medidas inmediatas, para 2030 las personas con desnutrición crónica llegarían a 600 millones.
Por otra parte, sostuvo que en el mundo hay comida suficiente para todos, al igual que dinero para financiar sistemas alimentarios eficientes y sostenibles que den de comer a todos los habitantes del planeta y representen un trabajo decente para quienes laboren en el sector.
El representante de la ONU destacó que hay tecnologías agrícolas que pueden poner alimentos saludables al alcance de todas las personas.
Pese a que muchos países se están esforzando- abundó, es imperativo actuar con urgencia en tres áreas clave: la primera, invertir masivamente en sistemas alimentarios sostenibles, equitativos, saludables y resilientes.
Piden sumar esfuerzos a empresas y gobierno
Explicó que eso incluiría inversiones mayúsculas en adaptación y sistemas de alimentos, salud, agua, saneamiento y agricultura que puedan resistir los impactos del cambio climático, así como sistemas de alerta temprana.
La segunda área de acción implica que los gobiernos y las empresas sumen fuerzas para construir sistemas que pongan a las personas por encima de las ganancias.
La tercera área es el paso de los sistemas actuales a sistemas alimentarios que no perjudiquen el medio ambiente con emisiones de carbono.
En este sentido, instó a los gobiernos y a las industrias alimentaria, agrícola, de transporte y minorista a explorar nuevas formas de reducir el costo y aumentar la disponibilidad geográfica de alimentos frescos y saludables para todas las personas, lo que significa “mantener abiertos los mercados de alimentos y eliminar las barreras comerciales y las restricciones a la exportación”, aprovechando la ciencia y la tecnología para mejorar la eficiencia y el alcance de los sistemas alimentarios.
Finalmente, Guterres sugirió reducir la huella de carbono del procesamiento, el envasado y el transporte de alimentos.