Redacción

A unas semanas de que inicie septiembre, restaurantes y fondas se llenan de letreros para informar sobre la venta de los tradicionales “chiles en nogada”.

Los chiles en nogada aparecieron por primera vez en 1821 en forma de tributo a Agustín de Iturbide, dicho platillo fue preparado por las monjas agustinas del convento de Santa Mónica y desde ese entonces formó parte de la gastronomía mexicana mexicana al grado de que incluso ha llegado a representar al país a nivel mundial.

A la fecha existe una temporada especial para la preparación de los chiles en nogada, el cual es un platillo característico del estado de Puebla. Para su elaboración se incluye la recolección de manzanas panocheras, duraznos criollis, pera lechera y nuez de castilla, ingredientes que normalmente se dan a las faldas del volcán Popocatépetl.

Luego se lleva a cabo la limpieza de las frutas que posteriormente se cortan en pequeños trozos para poder sazonarlas y se añaden pasas y almendras, finalmente, se mezcla esa combinación con carne de res o de puerco para que se obtenga un picadillo, el cual servirá como relleno del chile poblano.

En la elaboración de esta comida el chile poblano funciona como la base del platillo, para ello se le retiran las semillas, se dora a fuego lento, luego se rellena con el picadillo, se capea y finalmente se sirve bañado de una salsa especial llamada nogada.

La nogada es la salsa en la que se baña al chile relleno, para poder ejecutarla es necesario incluir paciencia, pues se utilizan ingredientes como nuez, queso, leche y canela, los cuales se muelen y mezclan hasta obtener la peculiar consistencia que la caracteriza.

¿Qué personas no pueden consumir chiles en nogada, según expertos?

El primer punto que deberá tener en cuenta el público en general es que el consumo de dicho platillo en exceso no es recomendable, ya que la combinación de todos sus ingredientes contiene exceso de calorías, grasas saturadas, azúcares e inclusive productos lácteos, motivo por el cual se recomienda que su ingesta sea moderada.

Cabe mencionar que existen sectores de la población que deberían evitar el consumo de chiles en nogada, principalmente por su valor nutricional. El primer grupo de estas personas son las intolerantes a la lactosa, ya que dentro de la preparación de la salsa se incluyen productos como el queso fresco y leche de vaca.

El portal especializado en medicina Mayo Clinic detalló que las personas que son intolerantes a la lactosa, en el momento que ingieren este tipo de preparaciones pueden llegar a presentar malestares estomacales, tales como: diarrea, inflamación, gases y dolor de estómago.

Asimismo, las personas que presentan alergia a las nueces deberían evitar la ingesta de los chiles en nogada. Uno de los ingredientes estrella del platillo son las nueces de castilla, las cuales se caracterizan por su tener un sabor dulce.

De tal forma que los usuarios que presenten alergia a dicho ingrediente podrían llegar a presentar una reacción negativa dentro de su sistema inmunitario. De acuerdo con un artículo publicado en el portal Thermo Fisher Scientific los síntomas más comunes entre las personas con este tipo de alergia son los siguientes: dolor abdominal, calambres, náuseas o vómitos, diarrea, dificultad para tragar, picor de boca, garganta, ojos, piel o cualquier otra zona, congestión nasal o goteo nasal, dificultad respiratoria o anafilaxia.

Finalmente, las personas que padecen diabetes también deberán evitar el consumo de este platillo característico de la gastronomía mexicana. El Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK por sus siglas en inglés) indicó que la diabetes es un padecimiento que se presenta cuando los niveles de azúcar son altos en la sangre.

Motivo por el cual, algunas preparaciones de los chiles en nogada que contienen grandes cantidades de azúcar deben ser evitados por estas personas, entre los ingredientes se encuentran las frutas que son utilizadas para su relleno.