Redacción

Las vitaminas, esenciales para el funcionamiento óptimo del cuerpo, juegan un papel fundamental en el control de funciones celulares y el fortalecimiento del sistema inmunológico. Más allá de sus conocidas funciones, algunas vitaminas han demostrado tener implicaciones en el tratamiento y prevención de enfermedades.

En este contexto, la vitamina D ha emergido como un elemento clave en la prevención de infartos y enfermedades cardiovasculares, de acuerdo a investigaciones realizadas por el Instituto de Investigación Médica QIMR en en Australia.

Vitamina D: guardiana del corazón

La investigación, publicada en la revista científica “The bmj”, reveló que la vitamina D, a menudo considerada como un elemento esencial, puede reducir el riesgo de eventos cardiovasculares importantes, incluyendo infartos y procedimientos de revascularización coronaria.

El estudio se basó en el análisis de datos del ensayo D-Health y encontró que la suplementación mensual con 60 mil UI (Unidades Internacionales) de vitamina D3 durante un máximo de cinco años resultó en una reducción en la incidencia de estos padecimientos.

Funciones clave de la vitamina D
La vitamina D, clasificada como una vitamina liposoluble, es esencial para el organismo y cumple diversas funciones que impactan en la salud general:

-Absorción de Calcio y Fósforo: La vitamina D es vital en el proceso de absorción y metabolismo del calcio y el fósforo en el intestino, manteniendo la fortaleza de huesos y dientes.
-Salud Ósea: Contribuye a la formación y mantenimiento adecuado de los huesos, regulando el equilibrio entre la formación ósea y la reabsorción.
-Sistema Inmunológico: Juega un papel en la función inmunológica, colaborando en la respuesta ante infecciones y la regulación de respuestas inflamatorias.
-Función Muscular: Es esencial para el funcionamiento óptimo de los músculos y puede ayudar a reducir el riesgo de fracturas en personas mayores.
-Salud Cardiovascular: Investigaciones sugieren que la vitamina D puede influir en la salud cardiovascular, regulando la presión arterial y disminuyendo el riesgo de enfermedades cardíacas.
-Regulación Genética: La vitamina D puede influir en la regulación de genes que impactan una variedad de procesos biológicos.

Consecuencias de la deficiencia de Vitamina D
La carencia de vitamina D puede desencadenar una serie de problemas de salud, incluyendo debilidad ósea, mayor riesgo de fracturas, raquitismo en niños y osteoporosis en adultos. Además, se ha vinculado la deficiencia de vitamina D con problemas inmunológicos y un incremento en el riesgo de enfermedades crónicas.

Es importante consultar a un profesional de la salud para mantener niveles adecuados de vitamina D para tener una salud ósea y general. Si les preocupa los niveles de vitamina D, se recomienda realizarse pruebas y brindar orientación sobre la exposición solar adecuada y la dieta.

Alimentos con vitamina D
La vitamina D se puede obtener tanto a través de la exposición al sol como de ciertos alimentos. Aquí tienes una lista de alimentos que son buenas fuentes naturales de vitamina D:

-Pescados grasos: Los pescados como el salmón, la trucha, el atún y la caballa son excelentes fuentes de vitamina D. Los pescados grasos de agua fría suelen contener niveles más altos de esta vitamina.
Hígado de res: El hígado de res es una fuente rica en vitamina D, pero se debe consumir con moderación debido a su contenido de colesterol.
-Yema de huevo: Las yemas de huevo también contienen vitamina D. Sin embargo, la cantidad puede variar según la dieta de las gallinas ponedoras y otros factores.
-Aceite de hígado de bacalao: Este aceite es una fuente concentrada de vitamina D y se puede encontrar en forma de suplemento.
Leche fortificada: Muchas leches y productos lácteos, como yogures y quesos, son fortificados con vitamina D para aumentar su contenido nutricional.


-Cereales fortificados: Algunos cereales para el desayuno están fortificados con vitamina D, especialmente aquellos destinados a brindar un impulso nutricional.
-Hongos: Los hongos, en particular aquellos que se exponen a la luz ultravioleta durante su crecimiento, pueden contener vitamina D. Sin embargo, la cantidad puede ser variable.
-Salmón enlatado: Al igual que el salmón fresco, el salmón enlatado (incluidos los huesos blandos) puede ser una buena fuente de vitamina D.
-Quesos fortificados: Algunos tipos de queso, como el queso suizo y el queso cheddar, también pueden estar fortificados con vitamina D.
-Alimentos veganos fortificados: En la actualidad, también puedes encontrar alternativas vegetales fortificadas, como bebidas de almendra o soja y cereales a base de plantas.
-La cantidad de vitamina D en estos alimentos puede variar según diversos factores, incluida la forma en que se producen y procesan, así como las pautas de enriquecimiento nutricional de tu región.