La necesidad de contar con un segundo empleo aumentó en el último año, pues en agosto pasado sumaron 4.7 millones de personas que se declararon con tener necesidad y disponibilidad para trabajar más horas de lo que su ocupación actual le demanda, datos que representó un incremento de 135 mil respecto a los reportados en igual mes de 2022.
De esta manera, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la población subocupada en el país representó 7.9 por ciento de la población que tiene algún puesto de trabajo.
Por género, resultó que durante agosto pasado, la tasa correspondiente a los hombres que necesitan un segundo empleo es de 8.1 por ciento del total, mientras que en las mujeres es de 7.6 por ciento.
Según su posición en la ocupación, la población subocupada durante el mes en cuestión se concentró en las y los trabajadores subordinados y remunerados, con 44.5 por ciento, lo que significó un aumento de 0.7 puntos porcentuales respecto al mes de agosto de 2022. Las y los trabajadores por cuenta propia representaron 42.8 por ciento, lo que representó una caída anual de dos puntos porcentuales.
Informalidad laboral
La población ocupada en la informalidad laboral considera a quienes son laboralmente vulnerables por la naturaleza de la unidad económica para la que trabajan, así como a las personas cuyo vínculo o dependencia laboral no reconoce su fuente de trabajo. Así, se incluyen —además de la población que trabaja en micronegocios no registrados o sector informal— otras modalidades análogas, como las y los ocupados por cuenta propia en la agricultura de subsistencia, así como a quienes laboran sin seguridad social y cuyos servicios los utilizan las unidades económicas registradas.
En este sentido, de acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), en agosto de 2023 la población ocupada en la informalidad laboral sumó 32.7 millones de personas y con ello, la Tasa de Informalidad Laboral fue 55.2 por ciento de la población ocupada, 0.2 puntos porcentuales menos que en el octavo mes de 2022.
¿Y el desempleo?
A nivel nacional, en agosto del presente año, la población desocupada sumó 1.8 millones de personas, lo que implicó una reducción anual de 308 mil. Con ello, la población desocupada representó tres por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA), es decir 0.6 puntos porcentuales menos que en el mismo mes de un año antes.
Por género, resultó que la población masculina desocupada paso de 1.2 millones a un millón, de agosto de 2022 a agosto de 2023. La femenina pasó de 884 mil a 780 mil personas, en el mismo lapso. En el mes de referencia, la Tasa de Desocupación (TD) en los hombres fue de 2.8 por ciento y en las mujeres, de 3.2 por ciento.
En agosto pasado, 13.9 por ciento de las y los desocupados no contaba con estudios completos de secundaria y las personas con mayor nivel de instrucción representaron 85.9 por ciento.
Por rangos etarios, el grupo de 15 a 24 años significó 32 por ciento de las y los desempleados, 0.9 puntos porcentuales por debajo de lo reportado un año antes. El grupo de 25 a 44 años concentró 46.7 por ciento de la población desocupada, 3.1 puntos porcentuales más respecto al mismo mes del año anterior. El de 45 a 64 años agrupó 19.3 por ciento, porcentaje inferior en 2.6 puntos porcentuales al de agosto de 2022.
Por duración del desempleo, en agosto de 2023, 11.5 por ciento de las personas desocupadas buscó un empleo por más de tres meses, 35.7 por ciento duró desempleada más de un mes y hasta tres meses y 47.2 por ciento buscó empleo hasta por un mes.