Para la firma internacional EY, si la huelga de trabajadores de la industria automotriz en Estados Unidos se extiende un par de meses más, habrá “una afectación muy fuerte” en la industria automotriz global con retraso de inversiones, escasez de autos e incremento de precios en los vehículos.
En México, si bien el fenómeno del nearshoring y su penetración en el país ha representado significativas inversiones, la huelga puede resultar en un impacto negativo para la consolidación de operaciones del sector.
“Es probable que inversiones que ya están preparadas sean retrasadas, provocando una pausa en la construcción de más infraestructura para las empresas automotrices que buscan llegar a México”.
El líder de Manufactura Avanzada y Movilidad en EY Latinoamérica, Víctor Soulé, dijo que “en términos de afectación directa a los inventarios y niveles de producción, podemos esperar que haya nuevamente una escasez de autos nuevos, largos tiempos de espera para adquirirlos. También se percibirá un incremento en la inflación de costos de producción y, por lo tanto, de precios, ya que la producción y la oferta de autopartes se verá restringida”.
La firma, señaló que si bien el sindicato de trabajadores automotrices de Estados Unidos logró un aumento del 40 por ciento en niveles salariales par los próximos años, se debe analizar si las armadoras tienen la capacidad financiera para cumplirlo.
“Es probable que una parte de la absorción de estos costos se traslade al mercado, incrementando la inflación del precio de los automóviles, y otra parte tendrá que ser con eficiencias que busquen las armadoras. Un contrapunto positivo es que si suben los salarios, eso también contribuye a general más ingresos a la economía”, señaló el socio líder adjunto de Manufactura Avanzada y Movilidad en EY Latinoamérica, Francisco Bautista.