El consumo en México habría mostrado señales de debilidad al cierre del 2022, pues el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), estima que el Indicador Oportuno del Consumo Privado registró un crecimiento de 4.4 por ciento a tasa anual durante noviembre del año pasado y de 2.5 en diciembre.
De esta manera, ambas estimaciones estarían por debajo de los valores de 7.0, 5.9 y 5.8 por ciento reportados para agosto, septiembre y octubre de 2022, lo que implicaría un proceso de desaceleración del consumo privado local.
“Las estimaciones realizadas presentan sus respectivos intervalos de confianza a 95 por ciento para los meses de noviembre y diciembre de 2022. Las estimaciones se refieren a cifras desestacionalizadas”, apuntó el INEGI.
En su comparativo mensual, resulta que el INEGI estima que el consumo privado habría registrado un descenso de -0.4 por ciento de octubre a noviembre de 2022 y del onceavo al doceavo mes del año pasado se calcula una disminución mensual de la misma magnitud.
En este sentido, ambas caídas que habría reportado el consumo privado se contraponen con los números positivos que se registraron en los cinco meses previos.
“En México, como en otros países, la pandemia y las acciones para contenerla han provocado un impacto en la actividad económica. La producción de algunos sectores económicos se frenó y se modificaron los patrones de consumo de los hogares”, apuntó el INEGI.
