La orden del gobernador de Texas, Estados Unidos, Greg Abbott, para recrudecer la inspección del transporte en la frontera con México, está a punto de llevar al colapso a las exportadoras mexicanas que, a través de los organismos empresariales, pidieron reconsiderar las medidas que provocan pérdidas de hasta ocho millones de dólares diarios.
El comercio internacional transfronterizo entre México y Estados Unidos está a punto de colapsar, a consecuencia de la inspección de tractocamiones y autobuses en la frontera, lo que ya generó un impacto económico y sobrecostos operativos a las empresas mexicanas de hasta ocho millones de dólares diarios.
En comunicado, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) denunció que a consecuencia de la orden del gobernador del estado de Texas, Greg Abbott, para detener e inspeccionar los cruces terrestres como medida de control migratorio y seguridad fronteriza y evitar el trasiego ilegal de migrantes y drogas, hay una grave afectación a las industrias maquiladora, automotriz, de tecnología y perecederos, entre otras que redujeron su actividad hasta 90 por ciento en algunos cruces.
El organismo explicó que esta situación que ha causado retrasos de hasta 20 horas en el cruce de camiones de carga y la caída de más del 70 por ciento en el flujo comercial, lo que puede derivar en el colapso en el comercio internacional transfronterizo.
La Confederación Nacional de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (CONCAMIN), el Consejo Nacional Agropecuario (CNA), la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR), la Asociación Nacional de Transporte Privado (ANTP) y el Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (INDEX) expresaron su preocupación al respecto.
Advirtieron la complicada situación en los cruces fronterizos Zargoza-Ysleta; Córdova-De las Américas; Colombia-Laredo; Reynosa-Pharr.
El Gobernador de Texas, Greg Abbott, anunció la semana pasada que todo el flujo comercial proveniente de México sería sometido a inspecciones de funcionarios estatales después de pasar por una inspección federal en los puertos de entrada, con fines de contención migratoria.
El endurecimiento en estas inspecciones de seguridad está impactando gravemente a la industria, a las cadenas logísticas y al movimiento de productos frescos de México a la Unión Americana, además de generar impactos económicos y sobrecostos operativos en la región con pérdidas de hasta ocho millones de dólares diarios, lo que repercute directamente en los consumidores, así como en la productividad y competitividad de la región.
Aunado a esto, el incremento en el tiempo de cruce pone en riesgo el empleo y la calidad de vida de miles de ciudadanos que dependen económicamente de las diferentes actividades que se ven afectadas.
El transporte, es considerado como actividad esencial para que los bienes y mercancías, incluidos los de primera necesidad, lleguen a todo el territorio de América del Norte.
Se estima que tan solo el Puente Pharr despachaba hasta tres mil camiones por día, para un aproximado de 18 mil unidades por semana.
A partir de las nuevas medidas en inspecciones en Texas, apenas se despachan entre 500 y 700 camiones por jornada.
La CONCAMIN, en su calidad de órgano de consulta y colaboración del Estado, y como representante de 118 Cámaras y Asociaciones Industriales de México, cuyas empresas representan el 40 por ciento del Producto Interno Bruto Nacional y más del 48 por ciento de los empleos formales en nuestro país, hizo un atento y respetuoso llamado al gobierno del estado de Texas para reconsiderar estas medidas y priorizar el bienestar de las familias que dependen de las actividades derivadas del comercio, pues cerca del 70 por ciento de los camiones de carga que ingresan a Estados Unidos lo hacen por ese estado de manera eficaz.