Las tortillas forman parte de la dieta diaria de los mexicanos, por lo cualquier aumento de precio impacta en los bolsillos de las familias. Este insumo básico para acompañar la comida, preparar tacos y hacer chilaquiles ha aumentado más de 2 pesos el kilogramo, entre enero de este año y la primera quincena de agosto, con ello, acumula 14 meses consecutivos al alza, con una inflación anual mayor a 10 por ciento.
De acuerdo con el Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados (SNIIM) de la Secretaría de Economía, el 3 de enero de este año, el precio promedio nacional del kilogramo de tortilla era de 18.72 sin embargo, al 17 de agosto, el promedio nacional del kilogramo de tortillas es de 21.21 pesos, con lo cual acumula un aumento de 13.30 por ciento en las tortillerías, las cuales cubren el 80 por ciento de la demanda nacional.
En las tiendas de autoservicio, que surten el10% del mercado, el costo promedio nacional por kilogramo se ubicó 12.99, el 3 de enero de este año y para el 17 de agosto (hoy), se comercializa en 13.65 pesos promedio, lo que implica un ajuste de 5.08 por ciento.
Especialistas refieren que entre las razones del incremento de la comida base de los mexicanos destaca la guerra en Ucrania, que ha provocado un aumento en los precios de los granos.
Responsabilizan a Maseca del aumento
Ante la preocupación por el impacto en los costos para la alimentación, el gobierno federal anunció el programa precios de garantía en maíz para los productores complementen sus ingresos y aumentar su producción y aclaró que no se otorgarían subsidios para bajar su precio.
Sin embargo, el lunes pasado, el gobierno federal responsabilizó a Maseca, subsidiaria de Gruma, por el incremento reciente en el precio de la tortilla, al ser el “actor preponderante” en este sector.
El titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Ricardo Sheffield, señaló que, sin considerar el comportamiento del precio del maíz, la compañía productora de harina de maíz, eleva sus costos, lo que orilla a las tortillerías a aumentar el precio del producto.
“En Maseca se ve, que suba o baje el precio del maíz, nada más saben subirle”, indicó, por lo que hizo un llamado a la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) para que investigue dichas acciones.
Refirió que Minsa, la otra empresa que comercializa harina para tortilla, presenta un comportamiento más parecido a la tonelada de maíz en el mercado nacional.
Por su parte, el presidente Andrés López Obrador dijo que su gobierno trabaja para alcanzar la autosuficiencia en maíz blanco y frijol.
Subían un peso por año
En tanto, Homero López García, presidente del Consejo Nacional de la Tortilla (CNT), refirió que, desde el segundo semestre de este año, la industria que encabeza Minsa y Maseca ofrecen la tonelada de maíz entre 14 mil y 17 mil pesos.
El representante del sector destacó que dichos costos representaron un aumento en junio pasado de hasta 1,500 pesos la tonelada de harina de maíz, monto que representa 75 centavos del costo del kilogramo de tortilla.
“Los mil 500 pesos representan 75 centavos del incremento para los consumidores, pero si se agregan otros insumos como el gas, fletes, papel, refacciones, etcétera, representa un alza importante. En otros años, todos esos costos representaban un peso adicional, que era lo que subían las tortillas cada inicio de año, totalizando en seis por sexenio, ahora estamos más arriba”, describió el representante del sector.
Según el monitoreo del SNIIM, el 3 de diciembre de 2018, dos días después de que tomó posesión López Obrador, el precio promedio nacional del kilogramo de tortilla era 14.33 pesos, hoy (17 de agosto), el promedio nacional del kilogramo de tortillas se ubica en 21.21 pesos, lo que representa un incremento de 48 por ciento.