Más 60 años fueron suficientes para que por lo menos tres generaciones de mexicanos vivieran y disfrutaran de las 300 canciones que grabó Vicente Fernández para el mundo, considerado uno de los ídolos de México y que este domingo 12 de diciembre abandonó el mundo terrenal a los 81 años de edad.


Su característico traje de charro y el mariachi fueron sus mas fieles amigos con los que Vicente llevó el nombre de México al mundo a través de sus interpretaciones como la emblemática “Ley Del Monte” que se escuchó en voces extranjeras a través del clásico estribillo “Pero sigo siendo el Rey”.


Este 12 de Diciembre se apagaron los reflectores. En agosto pasado se dio a conocer que el cantante sufrió una caída en su casa, razón por la que tuvo que ser operado de las cervicales.


A través de un comunicado, la familia del cantautor dio a conocer que se encontraba “con asistencia ventilatoria y cuidados de paciente crítico en la unidad de Terapia Intensiva”.


Días después fue diagnosticado con el síndrome de Guillain-Barré del que ya no se pudo recuperar.


En los últimos años, Vicente Fernández se dedicó a su esposa Cuquita, sus hijos Vicente, Gerardo, Alejandro y Alejandra y a sus 11 nietos, además de trabajar en las labores de crianza de animales en su rancho.


Nació el 17 de febrero de 1940 en el pueblo de Huentitán El Alto, Jalisco y en su carrera como cantante logró más de 100 álbumes, además de que fue considerado el cuarto ‘gallo’ entre los ídolos históricos del género de la ranchera junto a los maestros Javier Solís, Pedro Infante y Jorge Negrete.


Fernández actuó en los escenarios más prestigiados del mundo, entre ellos el Auditorio Nacional y la Plaza de Toros, en la capital mexicana, el Madison Square Garden y el Radio City Music Hall de Nueva York.


“Mientras ustedes no dejen de aplaudir, su Chente no dejará de cantar” era la frase más esperada de este astro de la canción mexicana, en cuyos conciertos afloraba esa costumbre suya de no soltar el micrófono hasta que cesaran los aplausos.


Como actor participó en más de 25 películas, donde con frecuencia realizó el papel de charro o vaquero, lo que le valió una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood.