El Caribe una de las subregiones que comparten vulnerabilidades únicas: mayores desafíos en materia de seguridad alimentaria y nutrición, tierras agrícolas cultivables limitadas y, en muchos casos, mayor exposición a fenómenos meteorológicos extremos debido a su ubicación geográfica
América Latina y el Caribe es una de las pocas regiones del mundo que registró progresos en la reducción de las cifras de hambre en el periodo 2021-2022, lo que representa una disminución de 2.4 millones de personas afectadas por el hambre, informó la Organización de la Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
Esta disminución, agrega el organismo, estuvo impulsada por América del Sur, pero oculta un aumento notable de la cifra de subalimentación en el Caribe, que pasó de 14.7 % a 16.3% en el lapso de referencia.
En el lanzamiento oficial de la Conferencia Regional de la FAO para América Latina y el Caribe, que se llevará a cabo en Guyana del 18 al 21 de marzo próximo, el ministro de Asuntos Exteriores, Hugh Todd, aseguró que es necesario priorizar la transformación de los sistemas agroalimentarios en América Latina y el Caribe.
“Esto fue enfatizado durante la última Conferencia Regional de la FAO en Quito, y estamos seguros de que la próxima reunión en Guyana enfatizará los pasos necesarios para alcanzar este objetivo. En el plano político y entre los principales grupos de interés, es necesario armonizar los esfuerzos en beneficio de la población de la región. Es hora de aprovechar esta oportunidad y avanzar realmente hacia la transformación de los sistemas agroalimentarios, aseguró Hugh Todd.
Buscan afrontar retos con la agricultura y la alimentación
Durante el acto de presentación, el ministro de Agricultura, Zulfikar Mustapha, destacó el compromiso de Guyana de acoger la Conferencia Regional de la FAO.
“Tuvimos una reunión con su Excelencia, Mohamed Irfaan Ali, presidente de Guyana, y con el representante Regional de la FAO, señalando que al final de esta Conferencia, debemos obtener resultados concretos y establecer un programa al cual se va adherir América Latina y el Caribe en los próximos dos años, y también hacia el futuro. Esta reunión regional nos brindará una oportunidad perfecta para afrontar juntos los retos relacionados con la agricultura y la alimentación”, dijo.
Mario Lubetkin, representante Regional de la FAO en América Latina, afirmó: “Guyana será el centro de una importante reunión regional donde Jefes de Estado y de gobierno, ministros de Agricultura y de otros sectores, así como actores no gubernamentales, se reunirán en un espacio de diálogo y discusión técnica y política, al más alto rango, para disentir temas sobre alimentación y agricultura y, analizar acciones conjuntas que garanticen la seguridad alimentaria de la población, promoviendo mejores medios de vida y el desarrollo rural; además de contribuir al cuidado y uso sostenible de los ecosistemas de los que depende la producción de alimentos”.
La Conferencia Regional es el máximo órgano de gobierno regional de la FAO. En ella, los países miembros se reúnen cada dos años y establecen las prioridades regionales de la Organización para el bienio siguiente. Al encuentro asistirán S.E. Mohamed Irfaan Ali, presidente de Guyana, ministros, parlamentarios y autoridades de 33 países de la región, el director general de la FAO, QU Dongyu, expertos internacionales, representantes del sector privado, de la sociedad civil, del sistema de Naciones Unidas y del mundo académico.
AL referente para otras regiones del mundo
Esta sesión tendrá lugar en un país del Caribe, una de las subregiones que comparten vulnerabilidades únicas: mayores desafíos en materia de seguridad alimentaria y nutrición, tierras agrícolas cultivables limitadas y, en muchos casos, mayor exposición a fenómenos meteorológicos extremos debido a su ubicación geográfica.
Durante el evento de lanzamiento, las autoridades debatieron sobre los múltiples esfuerzos para transformar los sistemas agroalimentarios en América Latina y el Caribe, que se han convertido en una referencia para otras regiones del mundo.
Algunas de las acciones de Latino América y el Caribe para contribuir a garantizar la seguridad alimentaria y la nutrición son la iniciativa de la Comunidad del Caribe (CARICOM) 25 x 2025, cuyos estados: Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Dominica, Granada, Guyana, Haití, Jamaica, Monserrat, Santa Lucía, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Surinam, y Trinidad y Tobago, están haciendo grandes progresos para reducir la factura total de importación de alimentos de la región en un 25 por ciento para 2025, un plan que comenzó en 2022 con el objetivo de mejorar la balanza de pagos y proporcionar una defensa contra la inseguridad alimentaria.
Así como el trabajo de los países del el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) en el Corredor Seco Centroamericano para combatir el impacto del cambio climático en la producción de alimentos; el nuevo Plan de Seguridad Alimentaria y Nutricional 2024-2030 de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), y otras iniciativas del G20, el MERCOSUR, la Comunidad Andina (CAN) y, la Cumbre de los Países Amazónicos.