Redacción
En México, se ha observado un alarmante incremento en los casos de fraudes cibernético-empresariales, según un análisis realizado por expertos en ciberseguridad. La entidad federativa de mayor incidencia en esta problemática es la Ciudad de México, que ha registrado un total de 57,607 casos en investigaciones llevadas a cabo desde el año 2019 hasta mayo del presente año.
Durante el primer semestre de 2023, la Ciudad de México se mantuvo a la cabeza con 9 mil 651 casos notificados, seguida por el Estado de México con 6,002 casos, mientras que Jalisco ocupó el tercer lugar con 4 mil 77 casos.
Las cifras se basan en los datos proporcionados por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), que documentó un total de 45 mil 308 actos de fraude en todo el país durante los primeros cinco meses de 2023.
Este preocupante fenómeno ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos años. Entre 2020 y 2022, se evidenció un incremento de 30 mil casos, elevando la cifra total de 73 mil 583 a 103 mil 940 en un lapso de tres años, de acuerdo con las estadísticas recopiladas por los especialistas.
El análisis de la situación arroja que factores como una cultura organizacional debilitada y un gobierno corporativo deficiente han contribuido sustancialmente a que México ostente la posición de liderazgo en Latinoamérica en cuanto a fraudes cibernético-empresariales.
Aumento internacional
En este sentido, se señala que la tasa de incidencia en México es tres veces superior a la de Estados Unidos y Europa. Estos delitos tienen un impacto económico significativo, afectando en particular a las micro, pequeñas y medianas empresas, que han experimentado pérdidas que alcanzan hasta un 22 por ciento en sus ventas.
Resulta especialmente preocupante el alto índice de éxito que presentan estos intentos de fraude. Según las estadísticas, el 92 por ciento de estos intentos culminan con éxito, mientras que solo el 8 por ciento restante no logra su cometido. Esto refleja una alarmante proliferación de estos delitos en la sociedad mexicana.
Asimismo, se destaca el incremento de los fraudes cibernéticos vinculados a herramientas financieras. La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) ha registrado un aumento en el número de controversias relacionadas con posibles fraudes, con un total de 391,182 casos reportados entre los años 2020 y 2022. Este aumento se atribuye principalmente al auge del comercio electrónico y las transferencias electrónicas.
El rostro del engaño
Las personas, conocidas como hackers, suelen actuar de forma independiente. Generalmente, están motivados por un beneficio económico. Los grupos organizados pueden tener distintas finalidades. Algunos son criminales, como los terroristas, mientras que otros tienen motivaciones ideológicas, como los activistas.
Los gobiernos también pueden llevar a cabo fraudes cibernéticos. Estos ataques suelen enmarcarse dentro de una estrategia de ciberguerra y se dirigen tanto a sistemas informáticos de otros gobiernos como a importantes activos públicos o privados.
Por otra parte, los ataques masivos generalmente se inician a través de un malware que se propaga de forma automatizada una vez que se ingresa a una computadora.
Por otro lado, detrás de un ataque dirigido suele estar una persona o hacker que define sus acciones dependiendo de si la víctima se da cuenta o no de lo que está sucediendo.
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