El presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), José Abugaber Andonie, se pronunció por la integración y coordinación de acciones, mediante alianzas público-privadas, para abonar en la disminución de las importaciones de maíz amarillo.
Lo anterior luego de que la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) convocó a la Cámara Nacional del Maíz Industrializado (Canami) a fomentar alianzas con el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), con el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) y con el programa Cultivos para México, que impulsan prácticas productivas sostenibles, en favor de productores y consumidores.
El representante de los industriales Abugaber Andonie reconoció que se deben aprovechar las investigaciones y tecnologías desarrolladas en el CIMMYT para enfrentar los desafíos en la producción de maíz, en un trabajo de política industrial, toda vez que este grano es la base de la alimentación de los mexicanos.
El líder de la Concamin destacó que, se toman experiencias de otras naciones para producir más con menos agua y se impulsa la siembra del grano en regiones del sur sureste del país, con la operación de un parque industrial, lo que representa un reto de inversión en beneficio de productores y consumidores.
Crecimiento sostenido de maíz
Por su parte el presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Juan Cortina Gallardo, en videomensaje externó que, ante la situación de crisis inflacionaria global, el sector primario nacional enfrenta problemas que afectan a la cadena y que al final repercutirá en los precios al consumidor final.
Al participar en la Asamblea Ordinaria de la Cámara Nacional del Maíz Industrializado (Canami), comentó que el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula, estimó que para este 2023 se anticipa rebasar los 300 millones de toneladas de producción de alimentos, por arriba de los 297.7 millones de toneladas del año pasado.
En este sentido dijo que México ha registrado un crecimiento sostenido en la producción de maíz, frijol, arroz y trigo, que pasó de 31.5 millones de toneladas a 32.3 millones de toneladas entre 2018 y 2021. Para el cierre del año pasado se prevé un volumen de 33.9 millones de toneladas, que significarán 7.0 por ciento más que cuando inició la presente administración,
El funcionario federal pronosticó buenas perspectivas de producción para el 2023, para el caso del maíz, anticipó un volumen de entre 6.5 y 7 millones de toneladas, entre Sonora y Sinaloa.
Demanda de 8 millones de toneladas de maíz
Agricultura, agregó, también abona en la parte técnico-científica, a través de instituciones y centros de investigación, para incrementar la producción sustentable de alimentos, responder de manera responsable a los fenómenos externos, atender el llamado del presidente Andrés Manuel López Obrador en cuanto al Paquete Contra la Inflación y la Carestía (Pacic) y garantizar el acceso a alimentos a la población.
El secretario de Agricultura dijo a los industriales del maíz que, a pesar del complicado escenario internacional, el sector presentó un crecimiento importante, que habla del trabajo arduo y responsable tanto de productores como de todo el sector agroalimentario, lo que ha permitido mantener el abasto oportuno al mercado nacional y cumplir los compromisos internacionales.
En lo que respecta a la producción de frijol, el funcionario federal dijo que, el año pasado se produjo un millón 200 mil toneladas, mientras que el consumo nacional fue de un millón de toneladas. Estos avances tuvieron el acompañamiento técnico y la disposición de los bienes y servicios públicos, apuntó.
En tanto, la presidenta de la Canami, Marcela Martínez Pichardo, resaltó la colaboración de la Secretaría de Agricultura y sus servidores públicos para tender puentes de comunicación en temas del sector primario y trabajar en conjunto con los diversos actores de la cadena productiva y los gobiernos federal y estatales.
Destacó que, con un trabajo de 46 años, la Cámara cuenta con 72 plantas industriales para atender una demanda de ocho millones de toneladas de maíz, lo que constituye el 18 por ciento del consumo nacional del cereal. Genera 40 mil empleos directos y aporta el 13.55 por ciento del PIB de la industria alimentaria.